Finalmente llegó el día, hoy por la tarde debo ingresar en el hospital, mañana me operan para extirparme un tumor cerebral y como podrán imaginar, la incertidumbre, el miedo, la ansiedad, la tensión, están ahí latentes. Supongo que forma parte del instinto de supervivencia que nos mantienen en alerta.
En contrapartida, también estoy experimentando la esperanza, la ilusión, las ganas, la confianza en un después más saludable, más alegre y lleno de felicidad. Todo ello muy estimulado y apoyado por el amor, el cariño, la fuerza, la confianza y la fe de mi esposa, familiares y amigos.
Sin olvidar la confianza y profesionalidad que me transmite todo el equipo de cirugía, enfermería y auxiliares que me van a cuidar durante algunos días. A partir de hoy me retiro por algunas jornadas, pero tranquilos que volveré al camino en cuanto pueda.
Gracias!!!!!!!!