Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Si me vieran en el barrio


 Si me vieran en el barrio, quienes por distintas razones nos alejamos de los lugares donde pasamos nuestra niñez y juventud. Y adoptamos algunos cambios por las circunstancias y las modas del nuevo hogar. Al vernos en la nueva situación, nos planteamos esa circunstancia. Recordando aquellos comentarios que hacíamos con los amigos, cuando alguno de nosotros se animaba con algún cambio estético. Era una forma de romper la rutina de aquellas reuniones diarias, que generalmente tenían lugar al atardecer, ya cuando entraba la noche. 

Eran aquellos momentos en los que se regresaba a casa de nuestras actividades cotidianas. Unos del trabajo, otros de los centros de estudio. Un grupo heterogéneo, donde la diferencia de edad variaba diez o doce años entre los más jóvenes y los veteranos. Se trataba de ponernos al día, de comentar los acontecimientos de la jornada y contrastar las experiencias de aplicar consejos del día anterior. En aquellas juntas, siempre surgían los consejos de los mas veteranos y experimentados. Existía una confianza, que nos permitía hablar de cualquier tema, sin temor alguno. Era algo así como una terapia grupal, en la cual todos nos enriquecíamos al compartir nuestras experiencias. 

De todos modos, siempre surgía algún elemento, que nos permitía algo de diversión. Especialmente cuando alguno de nosotros pretendía mostrar sus ideas en materia estética. Eso daba lugar a un ámbito de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, esperanza y fantasía, surgida de los comentarios burlones. Algo que no pasaba de ahí, al final, en muchos casos algunos de nosotros terminábamos copiando la propuesta, o intentando superar la osadía. Resultaba un estímulo, un elemento motivador para todos, desde los más jóvenes hasta aquellos algo mayores. 

Y todas aquellas juntas cotidianas, culminaban en una cumbre semanal, que duraba sábado por la tarde y domingo por la tarde. Casi siempre, después de comer, salíamos a la calle y después de algunos comentarios, surgía alguna actividad deportiva. O un partido de futbol, o paleta, o basquet, o un torneo de ajedrez. En fin, teníamos un amplio espectro de actividades recreativas, que incluían las salidas del sábado por la noche. Después, hasta bien entrada la tarde del domingo, nadie salía a la calle. Y por todo eso, me surgió ese comentario del título, si me vieran en el barrio, seguramente estaríamos todos riendo a carcajada. Haciendo algún comentario jocoso y al mismo tiempo, pensando en hacer algo para divertirnos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, recordando y compartiendo experiencias, vivencias y momentos que a todos nos gustaría volver a vivir. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Ahí vamos, tirando


 Ahí vamos, tirando, una de las tantas muletillas cotidianas. Y la verdad, que sintetizan muy bien lo que todos intentamos hacer cada día. Sobrevivir, tirar para adelante mientras las fuerzas nos acompañen. Hacer que el trayecto sea agradable y disfrutando todo lo posible. Creo no equivocarme si digo que, más allá de las diferencias de carácter, actitud y enfoque de la vida que cada persona tiene. En mayor o menor medida, esos dichos populares resumen muy bien el sentir y los objetivos primarios de todos nosotros. 

Algunas personas, que tal vez tengan conceptos de vida diferentes. Pueden discrepar en cuanto a la sabiduría y la verdad contenida en esas sintéticas minutas que expresamos a diario. En ocasiones, he escuchado argumentos, que minimizan el valor de esas expresiones populares. Casi siempre orientados a menospreciar su falta de asidero intelectual, su carencia de solidez científica. En fin, como si fuera posible encuadrar todo dentro de un marco racional. Y lo cierto, es que todo es balance, orden y caos, racional-irracional, una mezcla heterogénea de sensaciones, conceptos y cosas. Y popularmente se clasifican por la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que generan.

Sin despreciar los aspectos racionales, los conceptos y teorías cientificistas, al final de todos esos procesos, investigaciones y experimentos, se busca es algo muy primario y fundamental. Por todos los medios, se intenta encontrar la esencia del ser, el origen de todo. Lo que nos hace diferentes, únicos, la capacidad de hacer aflorar afectos y emociones positivas. La capacidad de síntesis que se expresa en ese "ahí vamos, tirando". Qué desde lo más profundo de nuestro ser y sin que nadie pueda explicar cómo, creamos nosotros mismos con elementos básicos. Ese es el verdadero misterio, donde radica el secreto de la transmutación y probablemente nunca lograremos descifrar.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sin pretender buscar una explicación, ni descubrir ningún secreto. Solo disfruto del trayecto, de la forma que esquivo los obstáculos y de compartir las sensaciones y sentimientos que me produce.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

jueves, 16 de septiembre de 2021

Intervenir, algo a evitar


 Intervenir, algo a evitar, salvo que signifique hacerlo en nosotros mismos. Actuar en mejorar nuestra educación en valores éticos y morales imprescindibles. Casi todo lo demás, es meternos donde no nos llaman. Donde no aportamos nada. solo generamos desorden y confusión. La naturaleza, no necesita de nosotros, si la dejamos estar, se recupera rápidamente. Solo requiere nuestra presencia pasiva o mejor aún, nuestra ausencia. Y desde que alguien se creyó un ser superior, hemos intentado conquistar y convertir a nuestros semejantes, a nuestros vecinos.

Y lo seguimos haciendo hoy en día de formas similares. Siempre con los mismos argumentos y también con los mismos objetivos. Quedarnos con las riquezas ajenas. Incrementar los dominios, someter a más personas y ser reconocidos como salvadores, como seres superiores. En fin, se hacen promesas de un futuro mejor, de abundancia y paraísos maravillosos. Nos prometemos cuidar la naturaleza y su diversidad biológica, pero siempre necesitamos algo más. Es que cumplir aquellas otras promesas lo requiere y así vamos, de mentira en mentira.

Una constante trampa al solitario, un autoengaño permanente que solo nos conduce al caos y la desolación. Y así, perdemos de vista todo lo que de verdad importa. La sana y verdadera alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía. Sensaciones y sentimientos positivos, que solo nosotros somos capaces de crear y hacer aflorar. Y para lo cual, no necesitamos nada, podemos hacerlo simplemente con elementos básicos. Los que tenemos a nuestro alrededor nos alcanzan perfectamente.

Nada puede compararse con la fuerza de los afectos y emociones positivas. Así como tampoco, es posible generarlos fuera de nosotros mismos. Desde los propios recursos que produce nuestro organismo. Y para ello, dependemos solamente de nuestra capacidad de activar esa maquinaria interior. No es necesario ninguna otra cosa y por eso digo, intervenir, algo a evitar. Pues si todo aquello que nos genera bienestar y algarabía lo llevamos incorporado, no necesitamos conquistar, ni dominar, ni someter a nadie. Solo aprender, dominar y conquistar nuestra fuerza creadora interior, esa que nos mantiene en el camino.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, disfrutando de todo aquello que encuentro a lo largo del camino. Recogiendo lo imprescindible para satisfacer mis necesidades básicas y compartiendo lo que soy capaz de generar.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

lunes, 13 de septiembre de 2021

Sobrevivientes consuetudinarios


 Sobrevivientes consuetudinarios, suena a posmoderno. Seguramente, aunque es una característica que nos acompaña desde nuestros ancestros nómadas. Seguimos siendo nómadas y en ello va implícita nuestra capacidad para sobrevivir. La subsistencia cotidiana. Esa que por mas que se nos venga la noche encima, igualmente buscamos el modo de lograr el objetivo. En estos días estamos encaminados a superar una pandemia. Pero a diario, e independientemente de pestes y catástrofes varias, debemos asumir nuestro rol y sobrevivir a la dura lucha diaria de sostenernos dignamente frente a lo que venga.

Cada jornada, nos ponemos manos a la obra, encarando con toda la fuerza, las ganas y la actitud disponibles. Los distintos frentes que todos tenemos abiertos, nos exigen una cuota parte de esa energía vital. Desde atender las necesidades personales y familiares, hasta ser objetivos de las diferentes campañas comerciales, religiosas y políticas. Las que soportamos sin tener claros los motivos, en especial los caprichos de quienes ostentan el poder ocasional. Que nos cargan de obligaciones y de complicadas fórmulas. Lo cierto es que todas esas cargas, las soportamos nosotros, la gente de a pie. Solo posible, por la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que somos capaces de generar y compartir.

Únicamente los afectos y emociones positivas, son capaces de desarrollar y hacer aflorar esa energía imprescindible para solventar y capear todos esos entuertos cotidianos. Y es, junto con el miedo, lo que explica con claridad nuestra calidad de sobrevivientes consuetudinarios desde el principio de los tiempos. Sería imposible de otra forma, haber sido capaces de soportar generación tras generación, las exigencias de las calamidades y los gestores políticos de turno. Unas y otros, coincidiendo en momentos cruciales de nuestra historia. En los cuales, nos proponemos ser diferentes, hacer los cambios necesarios para ser mejores. Y como siempre, esos cambios que nos planteamos, duran un tiempo. Luego cuando todo vuelve a su cauce, nos olvidamos y volvemos a las andadas.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sosteniendo mi empeño en eso que me propongo. Esforzándome cada día por lograr el objetivo y compartiendo las peripecias de ese tortuoso y gratificante camino. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!


lunes, 6 de septiembre de 2021

Cuidar a quien cuida


 Cuidar a quien cuida, una de esas cosas que nunca nos planteamos. Todos de una u otra forma, estamos de ambos lados del mostrador. Somos cuidados y cuidadores al mismo tiempo. Pero no somos conscientes de ello, solo exigimos atención y mimos para calmar nuestra ansiedad. Requerimos que los demás se pongan en nuestra situación y nos ayuden a resolver nuestros problemas. Sin pensar que quienes nos rodean hacen todo lo posible, lo que pueden y tienen a su alcance en función de sus circunstancias. Y que muchas veces, para colaborar con nosotros, hacen esfuerzos que van más allá de sus capacidades. 

Son esfuerzos que casi no se valoran en el momento y que requieren una atención especial. Esas personas que en algún momento de nuestra vida, dieron todo de sí por sacarnos del trance. En ese mismo instante, seguramente tenían alguna situación personal que atender. Sin embargo, fueron capaces de brindar su apoyo incondicional a quien más lo necesitaba, postergando sus circunstancias. Esas cosas, son las que muchas veces nos cuesta percibir y mas allá de nuestras cuitas, debemos ser capaces de atender. Creando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía desde nuestras carencias circunstanciales.

Es primordial, darse cuenta de que quienes nos cuidan en todos los órdenes de la vida, requieren cierta reciprocidad de nuestra parte. Así como nosotros necesitamos atenciones y mimos, también quienes nos ayudan lo necesitan de nuestra parte. Cuidar a quien nos cuida, es ese intercambio de afectos y emociones positivas que logramos transmitir a los demás, tan solo expresando una sonrisa sincera. Todo sigue su curso natural, que nada ni nadie puede detener. Claramente a todos nos gustaría parar, barajar de nuevo y volver a repartir el juego. Pero no se puede, solo podemos ponernos manos a la obra en ser mejores. En agradecer y demostrar ese agradecimiento a quienes nos rodean y brindan su cariño. Esa es la tarea.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que cosecho a lo largo del camino. Y sembrando sin cesar sensaciones y sentimientos positivos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

miércoles, 1 de septiembre de 2021

En la ansiedad de saciar apetitos


 En la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos. Perdemos la buena senda. Y nos sumergimos en una atmósfera confusa, densa y embriagante. Y las prisas no son buenas. Entre otras cosas, por esas decisiones rápidas que nos sacan de nuestro hábitat natural. Así, caemos en un círculo vicioso complejo del cual es difícil salir. Pero es posible, todo depende de nosotros, de nuestra fuerza interior, de las ganas de salir, de la actitud frente a los elementos que nos retienen contra nuestra voluntad. En toda caída, hay varios componentes, los externos, señuelos y amplias entradas para hacernos caer en la tentación. 

De esas amplias puertas, que son la antesala del asfixiante y restrictivo infierno, solo podremos librarnos, desde los elementos internos que cada persona tiene incorporados. Por una parte tenemos aquellos que, si hemos caído, nos ayudarán a salir. Es la fuerza interior, las ganas y la actitud positiva, es la capacidad de ponernos manos a la obra. Y por otra parte, desde ese mismo punto en lo más recóndito de nuestro ser, tenemos otros elementos que nos ayudan a mantenernos en la línea correcta. Son los centros creadores de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Esos generadores internos de afectos y emociones positivas, cumplen la doble función de neutralizar las tentaciones y de hacernos levantar ante una caída. Nadie es totalmente inmune a todos esos señuelos que nos acechan, en algún momento a todos nos han engañado de un modo u otro. Es que, en la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos y perdemos el equilibrio. Dejamos de prestar atención a ese balance natural tan importante en el transcurso de nuestro trayecto vital. Distracciones que en ocasiones nos cuestan muy caro.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo experiencias, especialmente los tropiezos, las caídas, que son las verdaderas fuentes de aprendizaje. Por más que de todo se aprende, los éxitos a veces, también nos engañan. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!