El deleite de lo bien hecho

 Seguimos disfrutando el fin de semana. Ahora mismo, luego de una jornada de caminatas por la playa y tareas en el jardín, estamos tomando unos mates. Observando la tarea realizada y sintiendo la satisfacción, el deleite de lo bien hecho. Sentir que estamos haciendo más confortable nuestro jardín y nuestro hogar. Y creando siempre alguna sorpresa para compartir con la familia y los amigos cuando el buen tiempo lo permita. Es algo reconfortante, algo que nos motiva y estimula a continuar el esfuerzo. Por otra parte, a nosotros mismos nos hace bien, hacemos ejercicio, mejoramos nuestro hábitat y es lo que nos gusta.

En éstos tiempos de pandemia, todos nos hemos confinado en nuestras casas. Y esa mayor estancia en nuestros hogares, puso en evidencia una serie de carencias básicas. Cosas que anteriormente y ante nuestras constantes ocupaciones externas, no habíamos notado, o no considerábamos importantes. Y entre otras cosas, al quedarnos en casa, salieron a la luz una serie de cosas a mejorar para hacer nuestros hogares más confortables. Por otra parte, también hemos descubierto la importancia de la cocina y del cocinar. La alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza que genera compartir tareas domésticas. 

Y esos afectos y emociones positivas, creadas a partir del compartir actividades en casa, destacan y resaltan como elementos beneficiosos para el ambiente familiar. Son sensaciones y sentimientos que actúan como antídotos contra otros problemas generados por ese mismo confinamiento. Cuando somos capaces de crear ese clima positivo, sentimos la satisfacción y el deleite de lo bien hecho. Sentimos que de alguna forma, hemos superado gran parte de los problemas generados por la pandemia. De todos modos, no debemos cantar victoria, aún queda un trecho para llegar a la orilla. Tenemos que seguir remando un poco más. 

Y ahí voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sin claudicar en mi esfuerzo por llegar a buen puerto. Compartiendo ese mismo esfuerzo con mi esposa, con la familia y los amigos que siempre están cerca. Sin quejas ni protestas, son tiempos para darlo todo sin mas, por nosotros y por quienes nos rodean. Los tiempos de reclamar responsabilidades ya vendrán y deberemos tener memoria, ser justos y duros con quienes corresponda.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Ser feliz exige esfuerzo

 Después de casi tres meses de lluvia y frío, un fin de semana soleado es un regalo soñado. Resulta motivador y estimulante. Nos pone las pilas y salimos desesperadamente a disfrutar la jornada. Y quedamos exhaustos, ser feliz exige esfuerzo. Vivir, levantarse cada día a recomenzar el camino, es una tarea que requiere fuerza, ganas y actitud positiva de forma constante. Personalmente, no conozco otra forma de hacerlo. Todo lo que hago, tiene un claro objetivo, disfrutar cada momento de mi existencia junto a la mujer que amo. 

Se trata de hacer las tareas y actividades cotidianas que son imprescindibles para el diario vivir, con ese objetivo siempre en mente. Así, cada cosa que hacemos, es una forma de expresar nuestra alegría, ilusión, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. En definitiva, todo eso, forma parte de esas sensaciones y sentimientos que todo pretendemos experimentar. Y que muchos piensan que surge de forma espontánea. Pero como todo en la vida, ser feliz exige esfuerzo y dedicación. Es necesario darlo todo, esmerarse y ser cuidadosos en los procedimientos.

Es algo muy delicado, estamos tratando con elementos cuya vida es efímera. Son cosas tan frágiles y sutiles, que pueden extinguirse sin una explicación. Los afectos y emociones positivas, afloran desde lo más profundo de nuestro ser y deben ser aprovechados en el mismo momento que se hacen presentes. Y valorar cuando alguien comparte esas sensaciones y sentimientos con nosotros. Corresponder y ser correspondidos, es algo maravilloso y a su vez mantiene en funcionamiento el mecanismo generador de algarabía, ilusión y esperanza.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todos esos sentimientos con quienes me rodean. Dejando caer a los cuatro vientos, éste pregón cotidiano.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!!

Un abrazo!!!!!!

El esfuerzo de ir contracorriente

 En ese caudaloso río, por donde transcurre la vida, unas veces vamos a merced de la corriente, otras encallamos. La gran mayoría se deja llevar, puede resultar cómodo, pero tiene sus riesgos. Una minoría, hacemos el esfuerzo de ir contracorriente. Algo que también tiene sus riesgos, pero son riesgos que nosotros decidimos asumir y por los cuales nos hacemos cargo. Son esas aventuras personales, en las que muchas veces terminamos embarcando a nuestro círculo cercano. Y ahí, radican las principales preocupaciones y desvelos de quienes emprendemos cualquier actividad que implique riesgos.

Cualquier opción es válida, todo es en función de la manera en que cada persona entiende la vida. Lo importante es que esa forma de hacerlo, nos resulte satisfactoria y fructífera. Que se pueda aportar algo al conjunto de navegantes que nos encontramos en el trayecto. Si es así, si somos capaces de generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza en esa situación que elegimos, pues adelante. El tema es, que en realidad, bajo esa superficie de satisfacción, subyace una sensación de incertidumbre y miedo a asumir riesgos que nos saquen de esa aparente zona de confort.

Luego, quienes estamos en la línea de hacer las cosas de un modo diferente, quienes no somos afectos a ir en la misma dirección que la mayoría. Los que estamos dispuestos a hacer el esfuerzo de ir contracorriente y asumimos los riesgos, los deberes y obligaciones que ello implica. Nos alimentamos de los afectos y emociones positivas que somos capaces de hacer aflorar desde lo más profundo de nuestro ser. Con esas sensaciones y sentimientos a flor de piel, salimos al mundo con nuestros propios objetivos, buscando aquello en lo que creemos, compartiendo los logros y sufriendo los fracasos en silencio.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo las experiencias, los afectos y emociones positivas que genero. Así, siembro todo eso y de vez en cuando también cosecho buenos frutos, que agradezco y también comparto.

A disfrutar el día!!!! A cuidarse mucho!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Un baño de humildad

 Y de aquellas tormentas de anécdotas, que nos ponen eufóricos. Viene el momento de calma, donde se decantan los recuerdos y nos ponemos selectivos. Aparecen detalles que nos traen congoja o vergüenza. Tomar conciencia y asumirlas, es un baño de humildad. Es que todos cometimos y seguimos cometiendo errores. Es parte del diario vivir, resulta muy difícil no equivocarse o ser injusto. Por activa o por pasiva, todos pecamos de alguna manera. Y tiene que ver con nuestra condición, somos humanos, tenemos muchas limitaciones, entre otras, asumir roles que no nos corresponden.

La empatía no es una cualidad humana muy común, resulta difícil ponerse constantemente en la posición del otro. Más allá de que lo intentamos, haciendo un gran esfuerzo, es algo que a todos nos cuesta mucho y simplemente es algo natural. Nosotros siempre seremos nuestra primera prioridad, es la supervivencia, es lo que nos dictan los genes. Asegurarnos la continuidad en todos los ámbitos, nos conduce a caer en esos baches excesivamente egoístas y altaneros. Por ello, tomar conciencia y asumirlo, es un baño de humildad necesario.

Y ese proceso personal, íntimo, de hacer memoria, de reflexionar cada tanto sobre lo que hemos hecho, es una buena cosa. Nos pone en nuestro lugar, nos conduce a pedir disculpas si cabe y nos pone en la senda de generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. Elementos básicos para cualquier cosa que encaremos en nuestra vida. Desde ponernos en el lugar de otra persona, hasta emprender cualquier tarea por titánica que sea. Aprender a hacer aflorar y expresar todos esos afectos y emociones positivas, es algo que mejora y enaltece nuestra condición humana. Y no necesitamos nada más para sentirnos bien, para estar satisfechos de nuestra existencia. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis miedos, errores y fantasías a medida que van surgiendo. Dejándolas caer a los cuatro vientos, sin mas pretensión de que se extienda éste pregón cotidiano con el que deliberadamente repito conceptos. Es que en general, somos algo débiles a la hora de recordar algunas cosas, un poco por comodidad y otro poco por no complicarnos la vida. En fin.

A disfrutar el día!!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Testimonio de vida

 Apenas comienzo a evocar recuerdos. Una tormenta de anécdotas se desata e mi mente. Un tsunami de historias propias y ajenas, que atesoramos en la memoria. Marcas indelebles, que nos definen como personas. Compartirlas es testimonio de vida. Y una forma de perpetuar los recuerdos, las pequeñas historias que son parte fundamental de las personas y las familias. Por mi parte, ya comencé a dejar constancia de algunos sucesos. Y ahora mismo, surgen varios casos. Uno, es especialmente personal, tiene que ver con mi concepción. 

A finales de 1957, mis padres contrajeron matrimonio. Unas semanas antes, por aquel entonces mi padre trabajaba en la planta de producción de Laboratorios del Norte en Montevideo. Formaba parte del equipo dirigido por el Dr. Raimundo Leániz, quien era el técnico encargado de la planta. Desavenencias entre él y quien manejaba la empresa, el Sr. Delfante, llevaron a que el Dr. Leániz y parte de su equipo, fuesen despedidos. Entre ellos, mi papá, que en pocos días contraería matrimonio con mi mamá. Pero igual, la alegría, ilusión, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, seguían muy firmes.

Tal situación, generó cierto grado de incertidumbre, que casi enseguida quedó resuelta. En el mismo instante que se enteró de su despido, casi en el mismo momento, el Dr. Leániz le propuso que fuera a trabajar con él. En ese mismo tiempo, él y un grupo de 4 socios más, estaban fundando una nueva empresa en el área de fabricación y venta de productos veterinarios. Así, mi papá y mi mamá, fueron los primeros empleados de Laboratorios Santa Elena. La propuesta, además de proponerle a mi padre que fuera el capataz general de la planta de producción, le ofrecieron vivir en una casa dentro del mismo predio. 

Todo ello, llevó a lo que comentaba al principio, mis padres pasaron los primeros meses de su matrimonio, viviendo en esa casa en el laboratorio. Unos meses después, mis padres ya consolidados en aquella vida, con la empresa en pleno funcionamiento y con una nómina de empleados más amplia. Descubren que un servidor venía en camino. Y a partir de ese momento, mi mamá dejo de trabajar y alquilaron una casa independiente muy cerca del trabajo. Eran tiempos en donde el barrio de Colón aún seguía siendo zona de granjas, aunque ya iban desapareciendo para dar lugar a nuevas casas y edificaciones. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dando éste testimonio de vida, la mía en particular. Poco tiempo después, en las noticias apareció el anuncio de que los ingleses habían llevado a término el primer bebe de probeta. Aunque lo cierto es, que yo soy el primero de laboratorio.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Renovarse y hacer historia

 De esa estrella fulgurante, extraemos la energía vital. Base de la tenaz transmutación personal que realizamos a lo largo del trayecto. Somos un proceso, cambiamos constantemente. Aunque no lo parece, cada día es renovarse y hacer historia. Esa estrella, que algunas veces no vemos, pero sentimos su presencia. Captamos sus partículas, que impactan sobre nuestro cuerpo, entre miles de otras que nos llegan desde los confines del universo. Fragmentos de materia, que navegan por el espacio, en un periplo caótico e incierto de transformación, hasta llegar a nosotros y estimular nuestros propios cambios.

Esas partículas cósmicas, que en su aparente insignificancia, nos cuentan historias que de momento no somos capaces de interpretar en toda su dimensión. Una azarosa sucesión de eventos, que marcaron el origen de todo lo que nos rodea y que luego significó nuestra irrupción en la escena. Un escenario que fue evolucionando y en ese proceso, fuimos adquiriendo experiencia que se transformó en conocimiento. De esa aparente comprensión de algunos sucesos, inferimos que nuestro destino sería ser los amos de todo, los verdaderos protagonistas. Y en ese momento, perdimos el rumbo,  nos dejamos llevar por la vanidad y dejamos de sentirnos parte de algo mucho mayor.

Renovarse y hacer historia, es recuperar aquello perdido, permitirnos ser más sensibles, humildes y desinteresados. Orientando nuestro viaje hacia otros destinos. Ser más cuidadosos con quienes nos rodean y con todo ese entorno natural que nos acoge tan amablemente. Y en ese ámbito, desarrollarnos y crecer desde lo básico. Aprendiendo los elementos esenciales, que nos conducen a sostenernos con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

En ese sano proceso de renovación, vamos tejiendo esa red de puntos notables en nuestra vida. Hechos que marcan momentos especiales y que quedan grabados al dejar esa crisálida en el lugar. Desde esa base, reiniciamos cada jornada un nuevo proceso de cambio. Volvemos a escribir nuestra historia, en la cual, cada uno de esos pasos es una nueva página que se agrega. Y todo ello, es factible en la medida que nos permitimos soñar y dejar aflorar afectos y emociones positivas. De forma que surja nuestro ser sensible y honesto, por sobre la vanidad y altanería del aspirante a estrella rutilante.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dejando salir y compartiendo mi mayor tesoro, las sensaciones y sentimientos positivos que soy capaz de hacer aflorar. Así, dejo caer a los cuatro vientos, éste pregón cotidiano para quienes les pueda interesar.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!!

Un abrazo!!!!!

Determinando nuestra vida

 Así vamos escribiendo nuestra historia. Con la suma de pequeños episodios, recuerdos entrañables y la práctica cotidiana. Con sus momentos, escenarios y coincidencias inexplicables, que a lo largo del tiempo, van determinando nuestra vida. Hoy en particular, es una fecha de esas, mi padre cumpliría noventa y un años. Y de ese veintidós de febrero de mil novecientos treinta, comenzaron a escribirse esas historias que de algún modo desembocaron en Uruguay. Momento desde el cual, se abre una nueva página, con más episodios y de donde comienza a tejerse mi historia. 

Eso, será otro capítulo, ahora estamos en la década del treinta del siglo pasado. Plena crisis del 29, que desencadenaron una serie de movimientos políticos a nivel mundial. En España especialmente con la primera y segunda república, desemboca en una guerra civil. Un fratricidio que aún hoy sigue movilizando a mucha gente. Las víctimas de uno y otro lado, aún continuan en la memoria de mucha gente. Dos décadas complicadas, donde aquel niño pasó su infancia y su juventud. Siempre marcado por esos acontecimientos y luego en el 40 por el fallecimiento de su papá y la segunda guerra mundial. Años duros sin lugar a dudas. Pero de todos modos, igual había lugar para disfrutar y generar alegría, ilusión, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Qué otra cosa podía ser, había que hacer de tripas corazón, esos afectos y emociones positivas ayudaban a sostener el ánimo y las ganas de seguir adelante. Los racionamientos, la escasez de alimentos esenciales, la merma de la pesca, que en un pueblo de pescadores, significaba ya de por sí un gran problema. En estas situaciones, los niños siempre han sabido crear sus espacios de disfrute y algarabía. En aquellos tiempos, uno de esos momentos, coincidía con excursiones a las huertas vecinas. Donde en las épocas de fruta, se atiborraban de peras, manzanas o lo que fuera. También tenía sus riesgos, los propietarios de esos huertos, no eran muy tolerantes, entre otras cosas por esos mismos tiempos de escasez.

Y los años iban pasando, la guerra fratricida se prolongaba y a sus once años, fallece su papá. Luego sus dos hermanos mayores en el naufragio de uno de los barcos familiares. Él, siendo el mayor de los varones y en vista de la situación, a los doce años se fue para Cadiz, encomendado a la fonda "La Cepa Gallega", cuyos dueños eran conocidos. Allí se alojo y esa misma gente le consiguió para embarcar en un pesquero como marinero de cubierta. Ya embarcado, ese niño de doce años, era el mejor marinero de cubierta que tenía el patrón. Al que le pagaba 25 pesetas y mi padre, tenía claro que necesitaba gana más dinero para enviarle a su madre.

Ahí, comenzó toda una aventura. Descubrió que si trabajaba como foguista, podía ganar el doble, por lo cual, se puso manos a la obra para aprender ese oficio. Lo cual consiguió gracias a Severiano, uno de los foguistas del barco, quien le enseño todo respecto al manejo de la caldera y los comandos de maniobra. Eso llevó a que en su momento, ese niño de doce años, le planteara al patrón de pesca que se iba a trabajar a la máquina. Allí ganaría el doble, pero no fue sencillo, pasó muchas penurias a raíz de la guerra desatada entre el patrón de pesca y el de máquinas por su concurso. Finalmente y después de varias anécdotas en su mayoría desagradables, aunque la definitiva fue algo jocosa. 

Eran barcos a vapor, su generador requería estar constantemente paleando carbón y controlando los distintos elementos de seguridad. Un lugar donde hacía mucho calor y la ventilación era escasa. Como parte de la guerra entre patrones, el sobrino del patrón de pesca, cuando mi padre estaba de foguista, se sentaba en la entrada de aire. Lo cual significaba más calor y aire escaso. Un día Severiano vio la jugada y le ordenó a mi papá que pusiera una de las herramientas de la caldera al fuego. Se trataba de un hierro largo con una especié de espátula en la punta, usado para limpiar los tubos de humo. Con ese implemento al rojo vivo en sus manos, Severiano lo metió por la ventana. Ya imaginarán el resultado, aquel muchacho, nunca más volvió a sentarse allí.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo las historias que me van brotando de la memoria. Dejando caer a los cuatro vientos esas anécdotas, que forman parte de mi propia historia personal. Historias de seres anónimos, que no trascienden más allá del ámbito familiar, pero que todos tenemos y van determinando nuestra vida. Y si juntamos unas con otras, hacemos la historia universal.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

A liberar la fantasía

 Unas historias llevan a otras. Siempre recuerdos personales, o aquellos cuentos que nos hacían nuestros mayores. Escuchar atentamente, prestar atención a los detalles, sin perder de vista los gestos, era parte del escenario. Luego a liberar la fantasía. Uno de esos momentos especiales, en los que surgían esos temas, eran las tertulias familiares de sobremesa. En particular, los fines de semana, cuando el trabajo no era apremiante. Pues casi siempre, surgía alguna pregunta por nuestra parte, básicamente, buscábamos respuestas. Conocer nuestras raíces un poco más, saber de dónde eran nuestros padres. Nos daba alegría, ilusión, optimismo, felicidad, amor y esperanza.

Algo recurrente era preguntar por los abuelos y por la familia en general, en mi caso, tenía algunos recuerdos de aquel viaje a España cuando tenía cinco años. Mis hermanas más pequeñas, casi no tienen recuerdos tan claros. De todos modos, siempre surgía algún motivo para preguntar y así, obtener alguna historia nueva. Como decía, los abuelos eran una constante en aquellas charlas. En aquel viaje, solo fue posible conocer a abuela Felisa y abuelo José. La mamá de mi padre y el papá de mi madre, quienes aún vivían. Y si bien tenemos recuerdos vagos de aquellos tres meses compartidos con ellos y el resto de la familia. Teníamos muchas preguntas sin respuesta.

Así supimos, que abuelo José, había sido un buen carpintero, que en su juventud trabajó en la carpintería de la catedral de Santiago de Compostela. Luego cuando la guerra civil y la segunda guerra mundial complicaron todo, trabajó de minero en una mina de wolframio de Baroña. En fin, una vida dura, pero fructífera regada también de momentos agradables. Y despertaba nuestra imaginación, pensando en escudriñar los sótanos de aquella magnifica y misteriosa catedral. O perdiéndonos en los túneles de la mina de wolframio, en busca de un tesoro maravilloso. En fin. 

Y también surgían preguntas, sobre los abuelos que nunca conocimos personalmente. Supimos de abuelo Gerardo, que era pescador y emigro a Cuba, U.S.A., de allí, fue a Buenos Aires y posteriormente a Montevideo. Trabajó en lo que pudo, especialmente en la construcción. Pero además, formó parte de un grupo de emigrantes de Porto do Son, que fundaron la sociedad Hijos del ayuntamiento de Porto do Son, en Buenos Aires primero y luego en Montevideo. Donde la comunidad de personas nacidas en aquel ayuntamiento gallego, eran muy importantes. Imaginaba a mi abuelo, en los andamios del Empire State Building, o firmando el acta de fundación de aquellas sociedades. 

Y no me olvido de las abuelas, la abuela Teresa que falleció siendo nuestra madre muy niña. De ella, mi mamá nos contó algunas anécdotas, pero con vagos recuerdos por su prematura perdida. A la abuela Felisa, la conocimos y también seguramente la enloquecimos durante aquellos casi tres meses de visita. Era una persona muy tranquila y una mujer muy fuerte. Algo que demostró con creces al sacar a su familia adelante, luego de perder a su esposo en aquellos años tan difíciles de la guerra. Claramente no fue la única, por aquellos tiempos, todas las familias eran víctimas de algún sufrimiento similar. 

Así, con esos estímulos, con todo ese caudal de afecto y emociones positivas a flor de piel, nos lanzábamos a liberar la fantasía. Soñábamos con más viajes y aventuras junto a nuestros abuelos, junto a nuestros primos y tíos. Alimentado todo ello por las historias y por nuestras propias experiencias de viajes transatlánticos. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dejando aflorar todos esos recuerdos, todas esas historias que comparto con agrado.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Historias allende la mar

 Siguiendo con recuerdos, también vinculados a la mar. Siendo niño, en verano, mis hermanas y yo fuimos testigos de algo genial. El reencuentro de dos amigos, después de treinta años. Dos héroes anónimos, con historias allende la mar. Habitualmente en aquellos tiempos, casi todas las tardecitas, después de que mi padre volviese del trabajo, nos íbamos a la costa. Nuestros padres, de tradición marinera, siempre fueron aficionados al pescado fresco, mi mamá aún lo sigue siendo. 

Era un paseo hasta la playa, para pescar. Mi padre marinero de profesión, hizo una pequeña red, con la cual nos metíamos al agua ya casi a la puesta del sol. Hacíamos un cerco y luego tirábamos de los extremos hacia la orilla. Y la riqueza natural de aquellas playas, nos regalaba un jugoso tesoro de variados peces. Unas veces era la playa del Cerro, o Punta Yeguas, otras el Buceo, Malvín o playa Verde. En fin, dependiendo del día y para ir variando de lugar, recorríamos casi toda la costa montevideana. Esa faena familiar, creaba alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

El objetivo era pescar para la cena y volver a casa después de esa actividad en familia. Una de esas tardes, estábamos en Malvín, mis hermanas y yo haciendo esa faena. Mi madre no había podido acompañarnos ese día y nuestro padre, estaba de mal humos por cuestiones laborales, en fin, que no tenía ganas. De todos modos nos llevó y aguardó a que ejecutáramos nuestra rutina. Tal fue la cantidad de pescado que sacamos, que necesitamos su ayuda. Su mal humor no cedía a pesar de la algarabía y la fiesta montada alrededor. Un señor, muy amablemente se ofreció a ayudarnos, a lo cual mi padre contestó muy secamente que no. 

A pesar de ese mal humor, mi padre y el señor, siguieron conversando sobre la red y la forma de pescar, hasta que cuando ya habíamos terminado y compartido parte de esa pesca con la gente que se juntó. Mi papá y Severiano comenzaron a charlar más amablemente y a medida que avanzaba la conversación, fueron atando cabos. Al los pocos minutos, se reconocieron y surgió ese abrazo fraterno que nos emocionó a todos. Mis hermanas y yo, además de todas las personas que allí estaban, fuimos testigos de ese reencuentro de dos seres creadores de historias allende la mar.

Luego, siguieron las presentaciones del caso, mi padre nos presentó, Severiano presentó a Pilar, su esposa y de ahí en adelante continuó un contacto. Y en esa noche, mientras cenábamos en casa el producto de nuestra pesca, nos enteramos de esa historia heroica que vivieron ellos siendo muy jóvenes. Tiempos difíciles, recursos escasos, trabajo duro, habilidad y decisión, salían a relucir constantemente. Había que llevar el pan a casa y su forma de vida era la pesca. Cadiz fue el lugar donde surgió esa amistad, forjada en esa labor, uno desde la cubierta y el otro desde la caldera de vapor que movía el barco pesquero.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, recordando historias de esas que todos tenemos. Esas que algunas veces nos parecen tonterías, pero que son nuestra historia y para mí es importante recordar y contar. Habla de nosotros, de nuestros orígenes que de otra forma, si no nos animamos a escribirlo, se perderá. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!!

Un abrazo!!!!!

Procurando la pesca incierta

 Y de la ensoñación que genera ese arrullo, se destapan los recuerdos. Y voy soñando despierto, rememorando historias épicas de encuentros y desencuentros. Hazañas de seres anónimos en tierras lejanas. Procurando la pesca incierta. De Porto do Son a Cadiz, y de allí a San Sebastián. Y desde el puerto de Pasajes a Terranova, en la búsqueda de ese gran bacalao. Y todo esto, setenta años atrás, en aquellos pesqueros de otro tiempo, recalando en St. John´s, o en Saint-Pierre. En fin, aquellos caladeros donde poder llenar las bodegas con su preciado tesoro, el bacalao. 

Claro que no todo era trabajo duro y frío, también en puerto había momentos de relax, asociados a la camaradería generada en el fragor de los lances y la recogida de la red. Juntarse en la taberna a beber y disfrutar de un momento agradable junto a los colegas y amigos de faena, siempre era algo esperado. De alguna forma, era uno de esos premios al gran esfuerzo realizado. Pero no solo el trabajo en esa gélida zona, donde la corriente del Labrador domina el clima, era duro. También el trayecto de ida y vuelta, algunas veces se transformaba en un sinfín de averías y tempestades. Como siempre llegar a casa era alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Afectos y emociones positivas, que se acentuaban en la distancia, en el riesgo permanente de un trabajo en sí mismo peligroso. Estar en el medio de la mar, en esas cáscaras de nuez, enfundados en pesadas ropas de aguas, procurando la pesca incierta. Formando pare de un equipo, de un conjunto bien engranado para el logro de los objetivos trazados. Donde, más allá de los liderazgos necesarios, lo importante es la cohesión, la compenetración entre todos para volver a casa en perfectas condiciones. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, un claro y preciso objetivo. En el cual me pongo cada día manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!! 

Sintiendo el arrullo de las olas

 La mar, marcó mi vida. Desde bien temprano, fue algo que me dejó innumerables experiencias e historias. Que seguramente, explican muchas de mis debilidades y mis fortalezas. Y ahí estoy, siempre cerca de la mar, sintiendo el arrullo de las olas. Así es, primero las historias de mi padre. Un marinero curtido en la pesca desde muy pequeño. Mi abuelo paterno ya era pescador en su pueblo natal, Porto do Son. Desde donde en algún momento próximo a la primera guerra mundial, emigró a Nueva York, Cuba, Buenos Aires y Montevideo. 

Pero no solo la mar me marca, también sus montes próximos, especialmente la zona de Baroña, de donde es mi mamá. Allí, creció junto a sus hermanos y mi abuelo José. Un buen carpintero, que además se ganó la vida como minero en aquella zona tan rica y bella. Él también era un buen pescador desde la costa, recorría las playas cercanas y tenía sus lugares secretos para hacerlo. En fin, todas esas historia que me narraban mis padres, hacían carne en aquel pequeño soñador. Mi mente dibujaba más historias paralelas, fantaseando con estar en todos aquellos lugares mágicos. Y ser partícipe de esa alegría, ilusión, algarabía, optimismo, felicidad, amor y esperanza, creadas desde el corazón.

Cada persona, tiene sus propias historias, sus fantasías generadoras de afectos y emociones positivas, desde las que sostenemos nuestras vidas. Son ese motivo fundamental, desde el cual seguimos adelante, nos empeñamos en continuar aquellas historias y fantasías. Buscamos mantenerlas y propagarlas en quienes nos sucederán. Y así poder seguir sintiendo el arrullo de las olas, dónde toque estar. Para hacer aflorar desde lo más profundo de nuestro ser, todas esas sensaciones y sentimientos. Todo ese caos emocional, que al manifestarse decanta y se aclara.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis historias, mis sensaciones y sentimientos más profundos. Intimidades que de algún modo nos dejan en evidencia, pero que por otra parte, dejan expuesto que todos pasamos por cosas similares a lo largo de nuestra vida.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Con la emoción a la vista

 Y ahí vamos, por nuestro camino. Remando, dejando a nuestro paso una estela de ondas que rápidamente se disipan. Vamos a nuestro ritmo, a veces solos, otras acompañados. Cargando rutinas, vicios y con la emoción a la vista. Y tenemos que remar siempre, es la única forma de llegar a puerto. Sea el que sea, cada persona tiene el suyo, un destino al que seguramente muchos no llegaremos. Es la zanahoria delante del burro, todos necesitamos una. Un objetivo, un destinos soñado, que como decía, la gran mayoría nunca conquistará. Pero, en definitiva, eso no es lo importante, lo verdaderamente trascendente es disfrutar el tránsito.

La esencia de la felicidad transcurre en él mientras tanto, un lapso indefinido, un instante que se instala fuera del concepto de tiempo terrenal. Es ese ínterin, ese momento especial en el cual afloran sentimientos y emociones inexplicables. Algo que muchas veces, no sabemos de qué forma logramos extraer de nosotros mismos. Y todo, por un simple activador desconocido, que nos toma por sorpresa. Por eso se hace difícil aprender a activar esos mecanismos de forma voluntaria. Son sucesos, guiños que generan alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Claramente, no todo transcurre en ese ámbito de algarabía y buena onda. La vida es un mezcla, un balance de orden y caos emocional. En donde debemos aprender de todo, de los afectos y emociones positivas, al igual que de los negativos. Todos experimentamos esas oscilaciones emotivas, pasando por estados diversos. Lo interesante de ese balance, es el estado de resultados, el modo en el que asimilamos esos diferentes y variados sentimientos. Lo trascendente, de estar con la emoción a la vista, es aprender a seleccionar lo que nos aporta cosas buenas y útiles para nuestra vida cotidiana. Lo que nos ayuda a remar solos o en compañía, siempre con fuerza, ganas y actitud positiva.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo el barco con Rosa, con quien remamos juntos desde hace algunos años. Ahí estamos, dando nuestro mejor esfuerzo para disfrutar la vida codo con codo.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

El sol y su energía nos mueven

 Un par de días soleados, en un invierno tan frío y lluvioso, es un tesoro invaluable. Todo rinde más, se alarga la jornada y la camaradería está a flor de piel. Salimos al camino con más ganas y las cosas se ven de otro color. El sol y su energía nos mueven. Y sí, aunque no lo parezca, por más que la foto está algo gris por esas nubes, la jornada en general fue soleada, al igual que la de ayer. Y el ritmo que nos imprime ese sol maravilloso de de algún modo se refleja en los verdes prados de nuestro vecino. Allí, justo donde comienza la arboleda en el centro de la foto, se aprecia algo de esos rayos de luz.

Así, la jornada rinde, se hacen posible actividades al aire libre, sin descuidar los protocolos de la pandemia y ese consumo de energía, al final del día, se transforma en agotamiento. Me cuesta escribir, hilvanar las ideas, realmente estoy exhausto con pocas ganas de seguir. De todos modos, hay algo que siempre me da un empujón extra, esa energía de reserva que todos tenemos. Esa fuerza impulsora y generadora de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, no me permite dejar aquí. 

Por eso siempre digo que además de la energía física que nos proveen los alimentos y que se complementa con las radiaciones cósmicas, está la fuerza que emana del alma. De distintas formas que se pueden resumir en afectos y emociones positivas, que al igual que el sol y su energía nos mueven. Así, se compone todo el espectro de fuerzas actuantes en nuestro diario vivir. Una sumatoria de potencia, con diversos orígenes, que vamos acumulando en nuestro ser. Y ese potencial, es lo que debemos aprender a manejar y hacer aflorar en los momentos clave. En esos instantes que más los necesitamos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro en el camino, dejando testimonio de las experiencias cotidianas y disfrutando el trayecto.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Todo es cíclico

 Y nuestro magnolio saca sus colores a relucir. Expresando su algarabía, sus ganas de seguir adelante. Obedeciendo las reglas naturales, que a todos nos rigen. Ya existe un plan, por más que nos empeñemos en saltarlo, todo es cíclico. La naturaleza tiene sus tiempos, sus procesos e inexorablemente sigue su plan maestro a pesar de nosotros. Es que, nosotros somos parte, ingredientes ocasionales de ese proceso universal, que desde aquella explosión primigenia, se expande. Al final, todo colapsa, nosotros, nuestras modas, costumbres y demás artilugios que usamos para pasar el rato, serán historia.

Así, todo va siendo alimento vital de ese universo en expansión, que cuando ya no pueda más, también reaccionará. Lo que sucederá, nadie lo sabe, todo es especulación, lo cierto es que en algún momento, se reabrirá otro ciclo. Algo que podemos comprobar en nuestra vida cotidiana, cada día, cada despertar, abrimos nuestro propio ciclo vital, una nueva puerta nos da paso. Y así, nos presenta ese abanico de oportunidades a elección. Claro que no siempre tenemos esa opción, a veces, solo existe una alternativa y hay que asumirla de la mejor forma posible, intentando buscarle el punto clave. Extrayendo toda la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza que nos sea posible.

Sí tenemos esa capacidad, de poder extraer en cualquier circunstancia los elementos básicos que nos permitan hacer aflorar esos afectos y emociones positivas, estaremos en el camino correcto. Y además confirmaremos que todo es cíclico, que las cosas se repiten periódicamente. De esa periodicidad, de ese ritmo que nos impone el universo, sacamos conclusiones, buscando explicar sucesos que escapan a nuestra comprensión. Siempre que pensamos haber descubierto algo definitivo, surge algo más, que nos vuelve a poner en nuestro lugar. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dejando fluir los ciclos, compartiendo lo que encuentro en el trayecto y en esencia, disfrutando la vida en cada etapa.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!!

Un abrazo!!!!!

La ola arrasa imparable

 Y esos procesos de cambio, son incontenibles. Cada despertar, tenemos la oportunidad de volver al camino, de elegir por dónde seguir. Una elección que a veces, resulta compleja. El entorno, las circunstancias, condicionan. La ola arrasa imparable. Y no se fija si estamos preparados o no. Solo sigue su curso, su propio camino. Pero, en general, a pesar de tener algunas cosas previstas, la fuerza colosal del tsunami, nos arrastra de todos modos. Y nos quedamos por ahí, tirados, maltrechos, desorientados y exhaustos, tratando de explicarnos lo sucedido.

Al final, mas allá de encontrar una respuesta, lo importante, lo de verdad trascendente, es volver a levantarse y seguir adelante. Evidentemente con el tiempo, vamos revisando los datos que recordamos y así nos explicamos algunas cosas. Claramente, nunca podremos volver atrás, lo pasado ya fue y nos dejará su marca. Tampoco podemos tener la completa seguridad, de haber logrado la respuesta adecuada y estar en condiciones de soportar algún otro embate que pueda surgir. Lo que sí podemos hacer es seguir creando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Esos son elementos, que siempre nos ayudan a levantarnos y sobrellevar los pesares de una dura caída. Y también, son bálsamos que permiten una curación más completa. Los afectos y emociones positivas, hacen que las heridas casi no dejen marca. Y por mas que la ola arrasa imparable, esas sensaciones y sentimientos positivos, nos mantienen a flote, nos permiten seguir respirando. Y así, podremos actuar, ponernos manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva en la reconstrucción.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo los tropiezos que también me hacen caer, dejándome maltrecho, desorientado y exhausto. De los cuales, de momento las fuerzas me permiten volver a levantarme y seguir adelante, sin prisa, intentando evitar tropiezos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Somos transformación continua

 La alegría y el color de nuestro magnolio, rompe la monotonía de los grises del invierno. Un toque que nos da esperanza y marca un momento especial. Los cambios estacionales tienen su proceso y nosotros también. Somos transformación continua. Aunque algunas cosas permanecen constantes, tenemos ciertos conceptos, costumbres, bloqueos y defectos, que son difíciles de modificar o mejorar. Pero, por difíciles, no significa que sea imposible. Siempre se debe intentar, buscar el modo de superarlos.

A todos nos sucede, supongo que debe tener relación con la resistencia al cambio que todos sufrimos en mayor o menor medida. Así como, también otros miedos de diferente origen, que nos paralizan y nos provocan esas situaciones caóticas. Y si bien, algunos de esos miedos se van superando en ese proceso de transmutación permanente. Otros, se modifican, mutan y se adaptan a la nueva situación. Lo cual, nos lleva a tratar de estar muy atentos a cualquier pequeño cambio. Para reaccionar rápidamente creando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, antídotos imprescindibles.

Claro que solo con eso no es suficiente, esos afectos y emociones positivas, nos ayudan de manera superlativa a superar muchas cosas. En algunos casos, no alcanza solo con eso, se requiere la capacidad de ponerse manos a la obra con fuerza ganas y actitud positiva. Es aquí donde algunos fallamos, olvidando que somos transformación continua y que necesitamos adaptarnos constantemente. Para activar esos mecanismos vitales que nos llevan a ser mejores por nosotros y quienes nos rodean. 

Y ahí voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis aciertos y mis errores, tratando de mejorar, más allá que, de vez en cuando caigo en repetir errores. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Debemos enorgullecernos

 Salir al camino cada mañana, asumiendo nuestra realidad, es conocer el punto de partida. Es ponerse manos a la obra para crear, disfrutar y compartir el esfuerzo de ser feliz. Es un ejercicio de generosidad, del cual, debemos enorgullecernos. Y sí, tenemos que estar orgullosos de ese aporte al entorno que nos rodea, en el mejor sentido de esa palabra. Simplemente por la satisfacción que produce tener esos gestos amables hacia quienes nos rodean. Dirán algunas personas, "pero de eso, no vivimos", particularmente, pienso que están equivocadas. 

Lo menciono, pues esas mismas personas, en general desdeñan todo aquello que les huele a sensiblería. Y no tienen en cuenta que todo tiene su influencia. En mi experiencia, el trato amable y cordial, ser atentos y serviciales. Además de crear un clima proclive a la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, genera oportunidades inesperadas. Abre puertas que de otro modo permanecerían cerradas. Todos somos sensibles al buen trato, a la amabilidad y respondemos mejor, despierta nuestra parte emotiva y desde ahí actuamos.

Por eso digo, que de esos afectos y emociones positivas también vivimos y por eso, debemos enorgullecernos. Y digo más, son elementos imprescindibles al momento de obtener otros sustancialmente importantes. Nuestros alimentos, refugio, abrigo, básicos para mantenernos con vida. Las sensaciones y sentimientos positivos, no solo son imprescindibles para sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás. También nos ayuda en esa tarea cotidiana de sobrevivir físicamente.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sobreviviendo y compartiendo las idas y vueltas de mi periplo vital. Dejando caer a los cuatro vientos, éste pregón cotidiano, así, sin releer, va, como todos los días.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Volver a la esencia del ser

 A diario, procesamos cambios. Cada despertar somos diferentes de alguna forma. Es parte de ese proceso de transformación permanente, que todos experimentamos. Es esa reorganización que implica el renacer. Volver a la esencia del ser. Recuperar los valores primarios en base a las experiencias vividas. Muchas de ellas repetidas una y otra vez. Aunque siempre con un tono diferente, más allá que en el fondo, sigue estando esa misma esencia fundamental.

Una base primaria, que nos hace únicos y que nos diferencia de quienes nos rodean. Tenemos características similares, formas de ser y sentir muy parecidas, contamos con las mismas herramientas. Y sin embargo, no las usamos del mismo modo. También es posible encontrar diferencias notables, las habilidades y talentos cambian. Y todo eso tiene que ver con la esencia de cada persona. Por eso es muy importante que cada ser, sea capaz de encontrar cuales son los comandos adecuados. Esos que crean la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Si somos capaces de aprender esos mecanismos, de activar esos generadores, estaremos dando un paso hacia adelante. Ahí, en esos aspectos vinculados a los afectos y emociones positivas, es donde es posible la coincidencia. Dónde encontrar y volver a la esencia del ser. Las sensaciones y sentimientos positivos son ese ámbito común donde podemos reencontrarnos con nuestros semejantes. Donde se hace posible convivir y compartir mientras hacemos nuestros procesos de transformación personal. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis descubrimientos personales, mis aciertos y errores. Pero solo como un testimonio de una única y puntual experiencia, cada ser debe experimentar la suya.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Liberar cuerpo y alma

 Cuando se hace la noche y nos gana el cansancio de las luchas cotidianas, hay que desconectar. Se hace necesario mirar hacia adentro y hacer esa descarga a tierra imprescindible. Dejar salir todo ese peso que atenaza, liberar cuerpo y alma. Unos días más que otros, pero al final de la jornada, es preciso el descanso del guerrero. Recuperar fuerzas, alimentar el físico y el espíritu para volver al camino cuando sea necesario. Y no se trata de claudicar, es simplemente una necesidad biológica y espiritual. Recomponer, restaurar y recargar baterías.

En esa tarea coincidimos todos en algún momento del día, antes o después, debemos hacerlo. Somos simples mortales, por tanto, debemos cubrir esas necesidades básicas. Está bien que algunos de nosotros, pretendemos jugar a ser entidades divinas, pero no pasa de eso. Son juegos peligrosos, en los cuales casi siempre alguien hace algo que nos compromete a todos. Ello, nos tiene que poner en alerta permanente, atender a esos detalles que puedan delatar esas aspiraciones megalómanas. Solo debemos estimular la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza para compartir y hacer un mundo mejor.

Así, ese reposo, ese descanso que todos quienes estamos en la lucha diaria requerimos, debe ser activo, para alimentar el físico y especialmente el alma. Eso se hace todo al mismo tiempo, con una dieta sana básica y variada, que debemos complementar con afectos y emociones positivas y así, liberar cuerpo y alma. Cargando de esa forma todas las baterías, para retornar al camino y continuar nuestro trayecto vital. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis altos y bajos, dejando claro que nada nos podrá detener mientras tengamos algo a donde asirnos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Disfrutar el viaje

 Nunca se termina de pasar pruebas. Desde que nacemos, todo es superar obstáculos y etapas. Por momentos es agotador. Y así es la vida, un trayecto compuesto de instantes de variada factura. Lo importante, lo trascendente, es disfrutar el viaje. Tropezones y golpes nos llevamos todos. La diferencia está en el modo que cada persona asume y procesa las dificultades del camino. Está en lo que se aprende, en la dignidad y humildad con las que asumimos perdidas y ganancias. 

Y en esa medida, al pasar el tiempo, vamos aprendiendo la importancia de valorar aspectos y detalles que nada tienen que ver con los resultados. Si bien, siempre es mas agradable en apariencia, disfrutar las mieles del éxito. En realidad, no es lo medular, lo que de verdad importa. La mayor parte de las veces, lo que más se valora, es el esfuerzo, las ganas y la actitud positiva que hemos puesto en la tarea. El interés que pusimos para que todo saliera de la mejor manera posible. Siempre se puede mejorar y si le ponemos alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, mucho más.

Esa evolución, experimentada al ir aprendiendo con las experiencias vividas. Ese aprendizaje constante, es en esencia lo que nos hace mejores, especialmente si somos capaces de hacer aflorar afectos y emociones positivas. Desarrollar esa capacidad de exponer y compartir sensaciones y sentimientos positivos, es sin lugar a dudas, disfrutar el viaje. Es crecer como personas y al mismo tiempo, es curar cuerpo, mente y alma de todos los rasguños infringidos a lo largo del sendero.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo cada cosa que encuentro en ese viaje maravilloso que es la vida.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Capacidad creadora y emprendedora

 Ser, es una tarea cotidiana imprescindible. Ser auténticos, originales y marcar la diferencia, implica además un esfuerzo extra. Significa superar la etapa de copiar o imitar a alguien. Es probar nuestra capacidad creadora y emprendedora. Y les aseguro que no es fácil. Implica, ponerse manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva. Pero además, requiere valentía, para lanzarse al vacío y asumir los riesgos que implica. Es algo que no asegura nada, la mayor parte de las veces, no sale del modo esperado. Y por lo general, un alto porcentaje de situaciones, fracasan en su objetivo principal.

Y si bien eso es lo habitual, el fracaso, no es en sí mismo algo tan negativo. Evidentemente, significa una derrota, pero tiene un componente que si lo sabemos aprovechar, puede resultar algo positivo. Si somos capaces de extraer las enseñanzas de ese proceso. Incorporando los conocimientos de la experiencia vivida, habremos aprendido algo que nos será de utilidad por el resto de nuestra vida. Y si además, somos capaces de superar los miedos de esa zozobra y levantarnos para continuar. Tendremos el secreto de la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza resuelto.

Esos afectos y emociones positivas, son los elementos básicos que nos conducen a desarrollar esa capacidad creadora y emprendedora. Que entre otros talentos y capacidades, nos permiten levantarnos y continuar el camino ante cada tropiezo. Nos ayudan a utilizar el miedo de una forma positiva, para estar atentos y anticiparnos, actuando con pericia ante determinados sucesos. Esas sensaciones y sentimientos, son los que junto a las experiencias cotidianas nos moldean y transforman, son los factores de transmutación más potentes. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mi transformación cotidiana, dejando testimonio de lo que siento y pienso. 

A disfrutar el día!!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!!

Un abrazo!!!!!

Es cómo lo percibimos

Todo cambia, hasta las monótonas rutinas cotidianas. Y es así, en la medida que somos capaces de mirar hacia dentro de nosotros mismos. Lo que nos rodea, seguirá estando en su lugar relativo. Lo que cambia, la diferencia, es cómo lo percibimos. Y eso, es algo que continuamente varía, en función de múltiples aspectos. Unos tienen que ver con nosotros mismos, otros con todo lo que nos rodea. Especialmente con el ambiente que tenemos alrededor, ese clima social al cual todos aportamos algo de nosotros. Las noticias que nos llegan, en fin, todo lo exógeno, se convierte en algo que nos conmueve y nos sacude.

Es algo a lo que estamos sometidos durante toda la jornada. Nadie es ajeno a su influencia, aunque nos afecta de formas y grados diferentes. Unos somos más susceptibles que otros y eso cambia constantemente la percepción que unos otros tenemos de la realidad. Situaciones que para alguien pueden ser catástrofes insoportables y difíciles de superar. Para nuestro vecino puede ser una oportunidad inmejorable de cambiar y mejorar. Lo que a algunas personas les genera aversión y rechazo, otros de eso generan alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza para compartir.

En fin, cada ser humano tiene características diferentes, especialmente en la forma cómo asumimos y canalizamos los afectos y emociones. Y eso, influye en el modo en que exploramos nuestro interior profundo. Es como analizamos lo que nos sucede. Es como lo percibimos todo alrededor nuestro. De esa percepción, extraemos conceptos, sensaciones y sentimientos. Con los cuales elaboramos los que luego haremos aflorar y mostramos a quienes nos rodean. Por eso es tan importante, mejorar el procesamiento y la selección de lo que percibimos, debemos ser muy selectivos y descartar aquello que se aleje de los valores primordiales.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo aquello que entiendo puede ser de utilidad a quienes me rodean. Se trata de situaciones y detalles que me encuentro a lo largo del trayecto, de donde extraigo y transformo todo ello, en elementos que aporten algo positivo.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

 

Vibramos en armonía

 Ahí voy, como todos los días, abriendo camino. Disfrutando lo que encuentro en el trayecto. Pequeños detalles que me sorprenden, las olas, las aves que van y vienen. Y sintiendo que todo es movimiento, que vibramos en armonía. Asumiendo con claridad, que somos producto de la misma energía cósmica. La energía universal de la cual todos estamos hechos. Nos organizamos más o menos del mismo modo, solo hay pequeñas diferencias que determinan nuestra forma y otros elementos. Diferente morfología, distintos conceptos, pero en lo básico, en lo elemental, el reino animal, el vegetal y el mineral, somos lo mismo.

Así es, nos componemos de partículas elementales, somos energía en movimiento, puntos que vibran en el espacio que nos toca ocupar. Y lo hacemos armónicamente, coincidiendo en ese fondo musical universal, en el cual, cumplimos un rol, dando nuestro tono especial y único. Pero aún sabiendo que eso es así, que somos un elemento más en el escenario, nos empeñamos en transformar todo. Queremos cambiar el libreto y asumir un nuevo rol, simples mortales pretendiendo ser dioses. Ese Olimpo está lejos, pero generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza está en nuestras manos.

Todo lo que tenemos que hacer es, en primer lugar, aceptar que somos simples mortales, una parte de algo divino, pero nada mas. Simples puntos animados, energía divina organizada de tal modo, que subordinados a ese gran director de orquesta, vibramos en armonía. De todos modos, pretendemos improvisar, introducirle cambios a su partitura universal. Enviamos mensajes interestelares, para decir que nosotros tenemos algo que aportar, que esperamos no estar solos. Debemos asumir que todo eso, no cambiará nada, seguiremos siendo esos seres insignificantes con ínfulas divinas y nada mas.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo modestamente lo que pienso y siento. Dejando salir mis afectos y emociones positivas, que es lo único auténticamente mío y algo sobre lo que puedo decidir sin pedir permiso a nadie. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde y mejor finde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Y de esas cenizas renacemos

 Cada jornada, lidiamos y batallamos a brazo partido por nuestros sueños. Brindamos todo, hasta la extenuación, hasta quedar en cenizas. Esa entrega total, nos crea una sensación de satisfacción y bienestar únicos. Y de esas cenizas renacemos. Luchamos constantemente, contra los obstáculos, los distintos contratiempos, los palos en la rueda, los imponderables y contingencias varias. También lo hacemos por todo lo que queremos, básicamente, nuestro sustento y el de nuestra gente querida. Nosotros, nuestras familias y amigos, somos los destinatarios de todo ese despliegue de nuestro espíritu combativo.

Todo el tiempo, estamos manos a la obra para sacar adelante los objetivos básicos de nuestro plan cotidiano. Nos esforzamos con ganas, actitud positiva y haciendo uso de todas nuestras capacidades y talentos. Cada persona, en función de su propia puesta en escena, del desarrollo de su rol en los diferentes ámbitos y de su destreza. Logrará cumplir medianamente con todas sus propuestas e ideas. Nadie es capaz de alcanzar todas sus metas, siempre nos queda algo en el tintero. Lo importante es estar ahí, generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Ahí, perseverando, intentando por todos los medios a nuestro alcance, creando ese clima propicio en base a esos afectos y emociones positivas que no nos permiten claudicar. Mantenernos aferrados a esas sensaciones y sentimientos motivadores, nos conduce por esa senda en la que quemando las naves llegamos a puerto. Y de esas cenizas renacemos, de ese punto de partida, volvemos al camino cada día, abriendo la puerta y levantando el telón a otro episodio de nuestras vidas. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo cada episodio de mi vida sin descafeinar. Mostrando todo lo que encuentro a lo largo del camino, en una secuencia de pequeños detalles generadores de afectos y emociones positivas que dejo caer en éste pregón cotidiano.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Sonriéndole a la vida

La naturaleza, es sorprendente. A diario, nos asombra con algo diferente. Y siempre, a pesar de la dureza de la tempestad, deja una pincelada de esperanza. Tenemos que asumir y honrar ese compromiso natural, sonriéndole a la vida. Y dejando de lado, todo lo superfluo e innecesario para nuestro diario vivir. Hay muchas cosas que no necesitamos y eso, se transforma en suntuoso. Nos pasa en nuestra vida cotidiana, en lo más personal e íntimo. Por ende, sucede en todos los estamentos de la sociedad y podemos vincularlo a cada actividad, a cada función pública o privada.

Se trata de algo que solo podemos rendir cuentas a nuestra consciencia, a nuestros conceptos y valores básicos. Esos que cada vez parecen más exóticos y raros a todo nivel, especialmente entre quienes ostentan el poder en los distintos ámbitos. Son cosas difíciles de cambiar, pero tenemos que empezar de alguna forma. Una de ellas es seguir y dar ejemplos, que los tenemos delante nuestro a diario. En general y para los poco observadores, pasan desapercibidos, por los mismos motivos, no están de moda. Para mí, la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, son fundamentales.

Y persevero en generar esos afectos y emociones positivas constantemente. Son elementos, que nunca se transformarán en suntuosos, pues compartirlos es su destino. Nadie puede esconder demasiado tiempo sus sensaciones y sentimientos. Por alguna pare surgen, afloran desde lo mas profundo de nuestro ser y son percibidos, especialmente por nuestro entorno cercano. Por eso sigo sonriéndole a la vida, por permitirme asumir y honrar mi compromiso natural de ser feliz y compartirla con quienes me rodean.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, dejando caer a los cuatro vientos éste pregón cotidiano. Con la intención de que vuele hasta dónde la naturaleza se lo permita.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!!

Un abrazo!!!!!
 

Así, se disfruta con una mascota

Es bueno tener animales de compañía. Siempre que se cuente con espacio natural, donde pueda moverse con libertad. Tenemos un amplio jardín y estamos rodeados de espacios naturales increíbles. Así, se disfruta con una mascota. A mi modo de ver, más allá de que los animales se adaptan a vivir en apartamentos, no es su hábitat natural. Y disfrutar para nosotros, debe ser también el disfrutar de nuestra mascota. Para que ello ocurra y para su bienestar, deben pasar el mayor tiempo posible en lugares abiertos, al aire libre, junto a los olores, sonidos y texturas que nos brinda la naturaleza.

Desde nuestros ancestros nómadas, los animales de compañía, han aportado un gran servicio a la humanidad. Y no solo como compañeros de viaje, también siguen siendo una ayuda indispensable para muchas de nuestras actividades cotidianas. Siempre fueron parte de nuestro entorno cercano. Aunque hoy en día, se están transformando en familiares directos. La sociedad actual, al promover lo individual, empuja al aislamiento y la soledad, con ello las mascotas ascienden en la escala social. Aunque con independencia de ello, desde siempre han sido y serán una fuente inagotable de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Efectivamente, nuestras mascotas son incondicionales generadores de afecto y emociones positivas. Sin tener en cuenta los destrozos, que de vez en cuando hacen en casa y que forman parte del encanto. Pues estos inocentes y aparentes actores secundarios. Son protagonistas indiscutidos a la hora de canalizar y mejorar nuestras capacidades para activar esos comandos que rigen nuestras sensaciones y sentimientos positivos. De algún modo, nos enseñan el camino, la forma de hacer aflorar toda nuestra carga emotiva, para que resulte útil y provechosa para nosotros y nuestro entorno. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, disfrutando con Pacho del paseo por el monte a la orilla de la mar y del reposo en casa para recuperar energía. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!
 

Impuestos, responsabilidad y felicidad

 La ambición desmedida, codicia y avaricia. Grandes responsables de la miseria humana. Que en éstos días cobra sentido, ante la notoriedad mediática de los paraísos fiscales. Se comprende el revuelo, impuestos, responsabilidad y felicidad. Son reacciones típicas de por una parte algunos nuevos ricos, por otra, aquellos que defendemos los servicios públicos como algo vital para la sociedad. Pero hay otros elementos, uno tiene que ver con quienes dejan de tributar en un lugar, para hacerlo en otro sitio con menos carga impositiva. Otro, con lo que significa el uso y abuso del dinero público, por parte de los funcionarios y gobernantes de turno. 

Mas allá de las palabras ambición desmedida, codicia, avaricia y corrupción, atribuibles a quienes asumen con todas sus consecuencias, trasladarse a un paraíso fiscal. Son términos aplicables también a quienes rigen nuestros destinos ocasionalmente y a quienes se rajan las vestiduras en su defensa. Esos, que junto al aparato burocrático que todo lo controla, hacen uso del dinero del pueblo de formas, que rayan con lo delictivo. Claro, que tendrán los subterfugios y justificaciones, pero lo cierto es que por una cosa u otra, dilapidan el dinero de todos, generando gastos superfluos sin control. Y claramente, se olvidan de crear la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza que el pueblo necesita desesperadamente.

Quienes piensan que mueven los hilos del mundo, que son los dueños de la verdad, crean esos aparatos sofisticados, esos mecanismos complejos para decirnos, que necesitamos de su asistencia. Olvidando que eso es algo que solo les preocupa a ellos, son cosas ajenas a nuestro diario vivir a pesar de que nos insistan en que es vital. Lo verdaderamente importante y trascendente para nosotros, es cubrir nuestras necesidades básicas y generar afectos y emociones positivas que nos permitan continuar el camino a pesar de todo lo demás. Y claro, que tenemos idea de las demás cosas, pero carecen de validez, son cosas que no aportan nada útil, solo complicaciones innecesarias. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, siguiendo y compartiendo esa escala de valores primordiales, que nos permite vivir en sociedad. Sin esconder nada, aportando los impuestos, responsabilidad y felicidad que se encuentre a nuestro alcance y dejando que los inteligentes de turno digan lo que les parezca.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Una pausa en el camino

 Van de una orilla a otra. Emprenden vuelo, siguiendo las rutas ancestrales. Que las aves migratorias llevan grabadas en sus genes. Lugares mágicos, donde abundan maná celestial y congéneres para compartir. Una pausa en el camino. Un descanso necesario, en especial cuando la tormenta arrecia, refugiarse en un lugar adecuado es vital. Guarecerse, recuperar fuerzas y seguir nos preservan, nos permiten la continuidad de la especie. 

Algo que no solo sucede con esas aves, que casualmente capté mientras paseábamos por Testal, junto a mi esposa y nuestra mascota. Todos los seres vivos, en algún momento de nuestra existencia, requerimos esos instantes de recuperación. Diría que en nuestro caso, lo necesitamos diariamente. Un descaso, una pausa en el camino, aunque nos apremien y exijan seguir, es imprescindible. Forma parte de la continuidad, aunque signifique detenerse. Parar, y hasta dar un paso atrás, en determinadas circunstancias es lo indicado para seguir adelante. 

La necesidad de volver a emprender el sendero, es algo que brota de forma natural, lo sentimos. Como la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. Surge naturalmente, aunque también es algo que decidimos. Tenemos la capacidad de hacerlos aflorar desde lo más profundo de nuestro ser. Nuestra voluntad y el aprendizaje constante de nuestros mecanismos naturales. La observación constante de las causas y los efectos. Nos conducen hacia ese conocimiento de nosotros mismos, desde el cual poder ir de una orilla a la otra sin miedo.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo aflorar esos afectos y emociones positivas que comparto con quienes me rodean constantemente. Dejo cada jornada esas migas de pan, que quedan libradas a los cuatro vientos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!!