Siempre somos nosotros

Siempre somos nosotros, los que elegimos el camino. Mas allá de las apariencias, que pueden parecer oscuras, existe un abanico de opciones. El resentimiento y los miedos, nos ciegan, negándonos la capacidad de ver el horizonte. Elegir ganar, es vencer a esos velos y ser nosotros mismos. En ese instante, cuando somos capaces de hacer realidad los anhelos, de concretar las ideas en hechos. Justo en ese momento, demostramos la valentía, la fuerza, las ganas y la actitud positiva que nos impulsa.

Ahí, es donde debemos insistir, donde es vital trabajar duramente. Desarrollar nuestras capacidades para asumir con decisión y vigor sobrenatural nuestro destino. Que no implica riquezas ni grandes posesiones. Simplemente trazar el rumbo que nos conduzca cada día hacia ese objetivo claro y preciso. Se trata de sobrevivir, de llegar al final de la jornada con la satisfacción de haber dado nuestro mejor esfuerzo. Demostrando que es posible generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía más allá de los obstáculos.

Ese es el gran secreto, el gran misterio y la gran motivación vital. Ser capaces de sobrevivir conscientes de  nuestro destino y a pesar de ello, hacer aflorar nuestros afectos y emociones positivas a cada oportunidad. Así, demostramos que siempre somos nosotros quienes tenemos las claves que activan y ponen en funcionamiento nuestros mecanismos vitales. Qué, desde esa aparente simplicidad, desata el caudal emocional motivador y generador de ese fluido que actúa como sostén de la vida. La felicidad, que claramente no alcanza, pero que resulta fundamental en la obtención de todo lo demás. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo el trayecto con mi entorno cercano. Una senda de ida y vuelta, donde cada peregrino hace su propio camino, basado en sus capacidades y talentos. Conociendo los límites de su libertad y asumiendo que al compartir sus logros y experiencias, deja un ejemplo de vida.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!
 

Y, si nos dejamos de quejas

 Y, si nos dejamos de quejas. Y, si nos olvidamos de esperar, a que nos arreglen la vida. Y, si asumimos la responsabilidad y el desafío de nuestro día a día. Y, si en lugar de que nos gane el resentimiento, dejamos fluir buenas vibraciones y optimismo. Alimentemos adecuadamente el espíritu, sembrando, regando y cuidando con mimo esas semillas que dejamos caer a nuestro paso. Sus frutos no serán inmediatos, pues además de todos esos cuidados, exigen otras condiciones y algo fundamental, tiempo.

Aún así, nunca estaremos totalmente seguros de obtener una buena cosecha, siempre existen elementos que pueden perjudicarla. De todos modos y en todos los casos, lo importante es que fructifique dentro de nosotros mismos la cepa de las emociones positivas. A partir de ahí, todo es continuar el esfuerzo, perseverar y aprender de los tropiezos. Prestar atención a los detalles, comprobar cada paso, corregir lo que sea necesario y seguir adelante. Y algo que no debemos olvidar, mantener y compartir la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza. 

Y de ese modo, dejar fluir esos sentimientos y emociones positivas, esas buenas vibraciones, que son el hilo conductor del potencial anímico que nos impulsa. Esa fuerza espiritual que nos motiva y pone en funcionamiento. Permitiéndonos soltar amarras, dejar esa dependencia, esas cadenas mentales y emocionales que nos tienen cautivos. Solo así, seremos capaces de hacer frente a nuestra vida por nosotros mismos. Solo así, seremos libres de verdad. Solo así, estaremos en condiciones de disfrutar honesta y dignamente del camino.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro a lo largo del camino. Sembrando esas semillas, que seguramente en algún momento, alguien será capaz de disfrutar su sombra y sus frutos.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Ahora, en mi otoño

 Ahora, en mi otoño, descubro aquellas cosas en las que nunca había pensado. Recuerdo observar el paso del tiempo en los mayores que nos rodeaban. Sin tener en cuenta que el tiempo también pasaba para mí. Y en éste momento, que ya camino lento, todo pasa vertiginosamente. El concepto del tiempo, asume una identidad descontrolada. Se desboca y en esa carrera loca, nos va dejando atrás. Vamos perdiendo ritmo y vemos todo desde otra óptica. Los sucesos pasan tan rápidamente que cuando queremos acordar, ya es tarde para sacarles la foto. 

Igualmente, cada día es especial, siempre hay algo que lo hace diferente. Desde un pequeño detalle curioso que nos impacta, hasta un recuerdo, o simplemente, observar el entorno. O dejar volar la fantasía que se despierta ante algo inesperado. Dejarnos sorprender y ser sorprendentes. Mantener el esfuerzo, las ganas y la actitud positiva, perseverando cada día en esa dura e interminable tarea de ser feliz. Y dejando fluir la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, amor, esperanza y fantasía, elementos básicos de la felicidad.

De esos afectos y emociones positivas, sacamos la energía, el carácter y el talento que nos conduce por la senda correcta. Y que cada persona debe ser capaz de generar y hacer aflorar para identificar por sí misma, el camino cierto. Y ahora, en mi otoño, hago estas reflexiones, al constatar que poco a poco, nos vamos quedando solos. Al ver que la vida día tras día, nos va dejando en primera línea de salida. Y me rebelo ante ese inexorable tormento temporal. Me resisto a entregarme sin luchar, sin dar todo mi esfuerzo por ser feliz el tiempo que sea. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sin claudicar, sin entregarme, administrando las fuerzas desde la inteligencia emocional. Esa que nos permite desarrollarnos y compartir la vida como personas en el mas amplio sentido. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Cada día es especial

 Cada día es especial, siempre hay algo que lo hace diferente. Desde un pequeño detalle curioso que nos impacta, hasta un recuerdo, o un aniversario. En fin, hoy es especial por muchos motivos. Uno en particular, que hoy hice la tarjeta de buenos días 365. Un año, que de forma ininterrumpida, decidí hacer ese saludo matinal para mi familia amigos y gente cercana. Algo que surgió, como una formula para saludar de forma amable y estimulante a mi círculo más íntimo todos los días. 

Se trata de algo muy resumido, un pensamiento que escribo cada jornada, al que en determinado momento decidí incorporarle una fotografía también estimulante. Son esas ocurrencias que van surgiendo a medida que recorremos nuestro trayecto vital. Respuestas a esa pregunta que todos nos hacemos íntimamente, ¿ y si... ? A la cual, en general respondemos también en la intimidad, sin ninguna acción en ese sentido. Aunque en éste caso, me puse manos a la obra. Haciendo aquel primer saludo, que con el correr de los días fue evolucionando, hasta el que hoy estoy publicando. 

No imaginaba el impacto que podría tener, hasta que le incorporé la foto. Eso provocó una respuesta muy estimulante. Desde felicitaciones y buenos augurios, hasta comentarios con aportes que me parecieron importantes y que puse en práctica. Pero llegó más allá de ese círculo cercano, comenzaron a aparecer signos de aprobación en casi todas las redes sociales. Personas que no conozco ni forman parte de mis contactos, han manifestado de algún modo su aprobación. En fin, algo que motiva y me ayuda a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Y ese cúmulo de afectos y emociones positivas que se retroalimentan, hacen que todo sea más llevadero, son esos detalles que nos convencen de continuar, de que el esfuerzo vale la pena. Indican que esos mensajes cargados de sensaciones y sentimientos positivos, calan y logran ese efecto integrador. Así, cada día es especial y único. Y claramente, cada persona es fundamental a la hora de lograr ese sorprendente y definitivo elemento generador de felicidad. El empujón que pretendo imprimir, no siempre surte el efecto esperado, de todos modos, por lo visto, deja huella.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo lo que surge a lo largo del trayecto. Dejando caer de diferentes formas esos mensajes sin más objetivo que estimular y generar esa buena onda tan necesaria siempre.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Seguimos aquí, sobrevivimos

 Seguimos aquí, sobrevivimos, de momento hemos superado la prueba. Nos esforzamos por cumplir el objetivo que nos planteamos para el año. El lema era "vamos a sobrevivir" y hemos llegado hasta aquí. Pero además, lo cumplimos disfrutando el camino y siendo auténticos. Respetando nuestra identidad, nuestra esencia. Ante los desafíos e incertidumbres, aplicamos lo que nos fue dictando el sentido común y la responsabilidad de seguir junto a quienes nos rodean. 

En la medida que todo va pasando, comenzamos a relajarnos, a distender los cuidados. Sin cantar victoria todavía, nos encaminamos a normalizar las actividades y vínculos cotidianos. Que en realidad, nunca abandonamos. En cierta medida, hemos mantenido los contactos cotidianos y esporádicamente los vínculos con la familia y los amigos. Todo ello, dentro de ciertos protocolos que algunos han discutido con argumentos que ya no importan demasiado. Lo de verdad trascendente, es que todo pasa. Que generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía, es más útil.

Sin entrar a juzgar quienes tenían razón, ni abonarme a alguno de las diferentes hipótesis y discusiones estériles. Simplemente digo, que crear ese clima donde primen los afectos, emociones positivas y el sentido común, ha sido la base fundamental de toda recuperación. Esas sensaciones y sentimientos positivos, son la llave que abre la puerta correcta para seguir adelante. Y entre otras cosas, por eso seguimos aquí, sobrevivimos a la pandemia y a quienes se dedicaron a crear confusión y desanimo. No debemos infravalorar la importancia y trascendencia de nuestra inteligencia emocional. Es el fundamento de la transmutación personal que se produce cada día. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esos afectos y emociones positivas con quienes me rodean. Estimulando y mostrando el camino que me ayuda a superar los obstáculos que encuentro en el trayecto. En fin, viviendo con una sonrisa sincera en los labios.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Instrumentos y herramientas

 Instrumentos y herramientas, nada más que eso. Sí, me refiero a las redes sociales varias y especialmente a los apagones periódicos. Nada ni nadie está libre de problemas, siempre puede surgir algún inconveniente. Y por eso, no hay que ser demasiado dependiente. Es vital, tener otros elementos que nos permitan mantener el contacto y toda nuestra vida en funcionamiento. Existen otros instrumentos, la foto, muestra un elemento no muy lejano en el tiempo, que aún sigue funcionando. Y sobre el cual, se basa gran parte de la transmisión de datos, que mantienen en funcionamiento la red de redes. 

Y fuera de lo que es el mundo de internet, tenemos el siempre activo correo epistolar, que sigue funcionando a pesar de todos los avances tecnológicos. Aunque, el vicio de lo sintético e inmediato y la pereza de ponernos a escribir una carta, hilvanando frases y conceptos elaborados, nos anula en éste sentido. Por eso ayer hubo esa conmoción a nivel internacional y por eso hoy fue portada de las noticias internacionales. Pero además fue noticia, que el fundador de una de esas empresas, por efecto de ese desperfecto técnico, bajó su patrimonio bursátil en una cifra muy importante. En fin, es mejor generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía por nosotros mismos. 

Las noticias, hicieron mucho hincapié en el aspecto de las perdidas bursátiles. Pero me da la impresión que fuera de esa caída, lo mas importante para el gestor de esa empresa, debió ser el bochorno de la desconexión. Seguramente nunca sabremos los motivos, pero la imagen de vulnerabilidad que nos deja, es enorme. Y al menos a mí, me deja claro que éstos instrumentos y herramientas modernos, tienen sus carencias. Por lo cual, tener alternativas es fundamental para todos. Así mismo, nos deja claro que la concentración de cualquier tipo de producto o servicio, mas allá de los beneficios que pueda tener la escala, no es bueno.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que surja en el trayecto, recordando que existen otras formas de comunicarse. Que además del teléfono, el correo epistolar y esas cosas, también podemos volver al viejo sistema de quedar con los amigos para tomar un café y charlar.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!

Un abrazo!!!! 

Primer paso, darse cuenta

 Primer paso, darse cuenta, algo, que a la mayoría nos resulta difícil. Nos cuesta reconocer que somos seres sometidos. Esclavos de ideologías económicas, políticas, sociales y religiosas de todo tipo. Corrientes filosóficas que aíslan y desarman la motivación, inspiración y el ejemplo. Y de alguna forma terminamos con anteojeras, que nos permiten ver solo en un sentido. El que dicta la corriente dominante de turno, independientemente de la alternancia en el poder. Siempre hay un sesgo hacia el cual conducir a las masas y ante ese constante manejo, dejamos elementos importantes por el camino.

Entre otras, olvidamos que no estamos solos. Que nuestra actividad también afecta a quienes nos rodean. Que nuestra libertad para exigir, está limitada por nuestra capacidad de brindar. Que todo requiere un esfuerzo personal importante. Que el estado somos todos. Que nada es gratis y todo lo que pretendemos y exigimos sale del aporte que todos nosotros hacemos de un modo u otro. Sí, todos aportamos algo al realizar alguna actividad, un trabajo, o una pequeña compra. Y en función del volumen de actividad y adquisiciones, unos aportan más que otros. Por ello es importante ser cuidadosos con las exigencias, pues nada es gratis. Salvo, la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que generamos.

Esos afectos y emociones positivas que solo nosotros, sin necesidad de nada, somos capaces de crear y compartir. Eso es gratis, no nos cuesta nada, solo debemos decidir ponernos en sintonía y activar los comandos internos necesarios. Dar ese primer paso, darse cuenta de la importancia que tienen esas sensaciones y sentimientos positivos en nuestra vida. Son los elementos más útiles para expresar y compartir nuestra libertad. Los que nos hacen estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor. Lo que nos permite ver, sentir y disfrutar de nuestros seres queridos. Lo que nos ayuda a sacarnos esas anteojeras y captar la esencia ruin de las élites que manejan los hilos del mundo.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, ejerciendo sanamente mi libertad, compartiendo mis afectos y emociones positivas con quienes me rodean. Dejando que todo fluya a lo largo de mi trayecto vital.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Un adelantado global

 Un adelantado global, sudamericano, uruguayo, del Cerro, el gallego para más datos. Así defino mis orígenes, siguiendo las enseñanzas de Meirás. Quien se definía como europeo coruñés, cuando le preguntaban de dónde era. A nadie más le escuche algo parecido. Claro que él, era algo más sintético que yo, en mi caso, doy mas datos, solo por definir mejor esos orígenes. Así, son mi padre, conocimos al popular Meirás en una reunión de la colectividad española de Uruguay. Se trataba de un evento llamado "Olimpíadas de juegos de salón". Un torneo anual, organizado para confraternizar y divertirse alrededor de los típicos juegos de mesa. Dominó, ajedrez, tenis de mesa, billar, las infaltables partidas (Brisca, Mus, Manilla, Truco) y hasta a la arrimadita. 

Él, no participaba como competidor, solo iba para acompañar y departir con sus amigos del Centro Gallego. La típica camaradería alrededor de una barra de bar, también infaltable en todas las instituciones de éstas características que existen en el mundo. Así, en uno de esos encuentros, mientras conversábamos con algunos conocidos, alguien hizo un chiste. Yo, fiel a mi carácter alegre y jovial, me reí con estridentes carcajadas. Y eso, llamó la atención de todos quienes estaban alrededor, especialmente de Meirás. Quién luego de dar algunas vueltas y cuando mi padre y yo quedamos solos, se acercó a conversar. Era un personaje, ante el cual la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad, esperanza y fantasía surgían naturalmente.

Allí nos presentamos y en la charla, fueron apareciendo diferentes cosas, entre otras esa definición que mencioné anteriormente. Paralelamente él comenzó a deleitarnos con su amplio repertorio de chistes y ocurrencias muy graciosas. Mi respuesta fue clara, no podía parar de reír a carcajadas. De ahí en más, en cada evento de la colectividad donde coincidíamos, inmediatamente se arrimaba. Y entre chiste y chista, se le ocurrió hacer un espectáculo. Él contaría los chistes y yo entre el público, a transmitir mi risa contagiosa.

En fin, toda esa introducción tiene como objetivo, demostrar lo trasnochado de ciertos conceptos aislacionistas y separatistas. Algo que no es novedad y que sucede en todos los países del mundo. Casi siempre, instigados por élites que se consideran por algún motivo mejores que los demás. Pero lo cierto es, que se tiende a que no existan fronteras, a que las singularidades sirvan para enriquecernos, a que las diferencias fiscales, económicas y demás no existan. Seguramente va a ser difícil llegar a homogeneizar todos los aspectos. Dependerá de la capacidad individual y colectiva para asumir y gestionar los diferentes cambios necesarios. Y de quienes constantemente se dedican de una forma u otra a poner palos en la rueda.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, comentando lo que se me ocurre a raíz de los acontecimientos cotidianos. Dejando caer mi pregón, sin mayor pretension que dar mi opinión.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Si me vieran en el barrio

 Si me vieran en el barrio, quienes por distintas razones nos alejamos de los lugares donde pasamos nuestra niñez y juventud. Y adoptamos algunos cambios por las circunstancias y las modas del nuevo hogar. Al vernos en la nueva situación, nos planteamos esa circunstancia. Recordando aquellos comentarios que hacíamos con los amigos, cuando alguno de nosotros se animaba con algún cambio estético. Era una forma de romper la rutina de aquellas reuniones diarias, que generalmente tenían lugar al atardecer, ya cuando entraba la noche. 

Eran aquellos momentos en los que se regresaba a casa de nuestras actividades cotidianas. Unos del trabajo, otros de los centros de estudio. Un grupo heterogéneo, donde la diferencia de edad variaba diez o doce años entre los más jóvenes y los veteranos. Se trataba de ponernos al día, de comentar los acontecimientos de la jornada y contrastar las experiencias de aplicar consejos del día anterior. En aquellas juntas, siempre surgían los consejos de los mas veteranos y experimentados. Existía una confianza, que nos permitía hablar de cualquier tema, sin temor alguno. Era algo así como una terapia grupal, en la cual todos nos enriquecíamos al compartir nuestras experiencias. 

De todos modos, siempre surgía algún elemento, que nos permitía algo de diversión. Especialmente cuando alguno de nosotros pretendía mostrar sus ideas en materia estética. Eso daba lugar a un ámbito de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, esperanza y fantasía, surgida de los comentarios burlones. Algo que no pasaba de ahí, al final, en muchos casos algunos de nosotros terminábamos copiando la propuesta, o intentando superar la osadía. Resultaba un estímulo, un elemento motivador para todos, desde los más jóvenes hasta aquellos algo mayores. 

Y todas aquellas juntas cotidianas, culminaban en una cumbre semanal, que duraba sábado por la tarde y domingo por la tarde. Casi siempre, después de comer, salíamos a la calle y después de algunos comentarios, surgía alguna actividad deportiva. O un partido de futbol, o paleta, o basquet, o un torneo de ajedrez. En fin, teníamos un amplio espectro de actividades recreativas, que incluían las salidas del sábado por la noche. Después, hasta bien entrada la tarde del domingo, nadie salía a la calle. Y por todo eso, me surgió ese comentario del título, si me vieran en el barrio, seguramente estaríamos todos riendo a carcajada. Haciendo algún comentario jocoso y al mismo tiempo, pensando en hacer algo para divertirnos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, recordando y compartiendo experiencias, vivencias y momentos que a todos nos gustaría volver a vivir. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Ahí vamos, tirando

 Ahí vamos, tirando, una de las tantas muletillas cotidianas. Y la verdad, que sintetizan muy bien lo que todos intentamos hacer cada día. Sobrevivir, tirar para adelante mientras las fuerzas nos acompañen. Hacer que el trayecto sea agradable y disfrutando todo lo posible. Creo no equivocarme si digo que, más allá de las diferencias de carácter, actitud y enfoque de la vida que cada persona tiene. En mayor o menor medida, esos dichos populares resumen muy bien el sentir y los objetivos primarios de todos nosotros. 

Algunas personas, que tal vez tengan conceptos de vida diferentes. Pueden discrepar en cuanto a la sabiduría y la verdad contenida en esas sintéticas minutas que expresamos a diario. En ocasiones, he escuchado argumentos, que minimizan el valor de esas expresiones populares. Casi siempre orientados a menospreciar su falta de asidero intelectual, su carencia de solidez científica. En fin, como si fuera posible encuadrar todo dentro de un marco racional. Y lo cierto, es que todo es balance, orden y caos, racional-irracional, una mezcla heterogénea de sensaciones, conceptos y cosas. Y popularmente se clasifican por la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que generan.

Sin despreciar los aspectos racionales, los conceptos y teorías cientificistas, al final de todos esos procesos, investigaciones y experimentos, se busca es algo muy primario y fundamental. Por todos los medios, se intenta encontrar la esencia del ser, el origen de todo. Lo que nos hace diferentes, únicos, la capacidad de hacer aflorar afectos y emociones positivas. La capacidad de síntesis que se expresa en ese "ahí vamos, tirando". Qué desde lo más profundo de nuestro ser y sin que nadie pueda explicar cómo, creamos nosotros mismos con elementos básicos. Ese es el verdadero misterio, donde radica el secreto de la transmutación y probablemente nunca lograremos descifrar.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sin pretender buscar una explicación, ni descubrir ningún secreto. Solo disfruto del trayecto, de la forma que esquivo los obstáculos y de compartir las sensaciones y sentimientos que me produce.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Intervenir, algo a evitar

 Intervenir, algo a evitar, salvo que signifique hacerlo en nosotros mismos. Actuar en mejorar nuestra educación en valores éticos y morales imprescindibles. Casi todo lo demás, es meternos donde no nos llaman. Donde no aportamos nada. solo generamos desorden y confusión. La naturaleza, no necesita de nosotros, si la dejamos estar, se recupera rápidamente. Solo requiere nuestra presencia pasiva o mejor aún, nuestra ausencia. Y desde que alguien se creyó un ser superior, hemos intentado conquistar y convertir a nuestros semejantes, a nuestros vecinos.

Y lo seguimos haciendo hoy en día de formas similares. Siempre con los mismos argumentos y también con los mismos objetivos. Quedarnos con las riquezas ajenas. Incrementar los dominios, someter a más personas y ser reconocidos como salvadores, como seres superiores. En fin, se hacen promesas de un futuro mejor, de abundancia y paraísos maravillosos. Nos prometemos cuidar la naturaleza y su diversidad biológica, pero siempre necesitamos algo más. Es que cumplir aquellas otras promesas lo requiere y así vamos, de mentira en mentira.

Una constante trampa al solitario, un autoengaño permanente que solo nos conduce al caos y la desolación. Y así, perdemos de vista todo lo que de verdad importa. La sana y verdadera alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía. Sensaciones y sentimientos positivos, que solo nosotros somos capaces de crear y hacer aflorar. Y para lo cual, no necesitamos nada, podemos hacerlo simplemente con elementos básicos. Los que tenemos a nuestro alrededor nos alcanzan perfectamente.

Nada puede compararse con la fuerza de los afectos y emociones positivas. Así como tampoco, es posible generarlos fuera de nosotros mismos. Desde los propios recursos que produce nuestro organismo. Y para ello, dependemos solamente de nuestra capacidad de activar esa maquinaria interior. No es necesario ninguna otra cosa y por eso digo, intervenir, algo a evitar. Pues si todo aquello que nos genera bienestar y algarabía lo llevamos incorporado, no necesitamos conquistar, ni dominar, ni someter a nadie. Solo aprender, dominar y conquistar nuestra fuerza creadora interior, esa que nos mantiene en el camino.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, disfrutando de todo aquello que encuentro a lo largo del camino. Recogiendo lo imprescindible para satisfacer mis necesidades básicas y compartiendo lo que soy capaz de generar.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Sobrevivientes consuetudinarios

 Sobrevivientes consuetudinarios, suena a posmoderno. Seguramente, aunque es una característica que nos acompaña desde nuestros ancestros nómadas. Seguimos siendo nómadas y en ello va implícita nuestra capacidad para sobrevivir. La subsistencia cotidiana. Esa que por mas que se nos venga la noche encima, igualmente buscamos el modo de lograr el objetivo. En estos días estamos encaminados a superar una pandemia. Pero a diario, e independientemente de pestes y catástrofes varias, debemos asumir nuestro rol y sobrevivir a la dura lucha diaria de sostenernos dignamente frente a lo que venga.

Cada jornada, nos ponemos manos a la obra, encarando con toda la fuerza, las ganas y la actitud disponibles. Los distintos frentes que todos tenemos abiertos, nos exigen una cuota parte de esa energía vital. Desde atender las necesidades personales y familiares, hasta ser objetivos de las diferentes campañas comerciales, religiosas y políticas. Las que soportamos sin tener claros los motivos, en especial los caprichos de quienes ostentan el poder ocasional. Que nos cargan de obligaciones y de complicadas fórmulas. Lo cierto es que todas esas cargas, las soportamos nosotros, la gente de a pie. Solo posible, por la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que somos capaces de generar y compartir.

Únicamente los afectos y emociones positivas, son capaces de desarrollar y hacer aflorar esa energía imprescindible para solventar y capear todos esos entuertos cotidianos. Y es, junto con el miedo, lo que explica con claridad nuestra calidad de sobrevivientes consuetudinarios desde el principio de los tiempos. Sería imposible de otra forma, haber sido capaces de soportar generación tras generación, las exigencias de las calamidades y los gestores políticos de turno. Unas y otros, coincidiendo en momentos cruciales de nuestra historia. En los cuales, nos proponemos ser diferentes, hacer los cambios necesarios para ser mejores. Y como siempre, esos cambios que nos planteamos, duran un tiempo. Luego cuando todo vuelve a su cauce, nos olvidamos y volvemos a las andadas.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, sosteniendo mi empeño en eso que me propongo. Esforzándome cada día por lograr el objetivo y compartiendo las peripecias de ese tortuoso y gratificante camino. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Cuidar a quien cuida

 Cuidar a quien cuida, una de esas cosas que nunca nos planteamos. Todos de una u otra forma, estamos de ambos lados del mostrador. Somos cuidados y cuidadores al mismo tiempo. Pero no somos conscientes de ello, solo exigimos atención y mimos para calmar nuestra ansiedad. Requerimos que los demás se pongan en nuestra situación y nos ayuden a resolver nuestros problemas. Sin pensar que quienes nos rodean hacen todo lo posible, lo que pueden y tienen a su alcance en función de sus circunstancias. Y que muchas veces, para colaborar con nosotros, hacen esfuerzos que van más allá de sus capacidades. 

Son esfuerzos que casi no se valoran en el momento y que requieren una atención especial. Esas personas que en algún momento de nuestra vida, dieron todo de sí por sacarnos del trance. En ese mismo instante, seguramente tenían alguna situación personal que atender. Sin embargo, fueron capaces de brindar su apoyo incondicional a quien más lo necesitaba, postergando sus circunstancias. Esas cosas, son las que muchas veces nos cuesta percibir y mas allá de nuestras cuitas, debemos ser capaces de atender. Creando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía desde nuestras carencias circunstanciales.

Es primordial, darse cuenta de que quienes nos cuidan en todos los órdenes de la vida, requieren cierta reciprocidad de nuestra parte. Así como nosotros necesitamos atenciones y mimos, también quienes nos ayudan lo necesitan de nuestra parte. Cuidar a quien nos cuida, es ese intercambio de afectos y emociones positivas que logramos transmitir a los demás, tan solo expresando una sonrisa sincera. Todo sigue su curso natural, que nada ni nadie puede detener. Claramente a todos nos gustaría parar, barajar de nuevo y volver a repartir el juego. Pero no se puede, solo podemos ponernos manos a la obra en ser mejores. En agradecer y demostrar ese agradecimiento a quienes nos rodean y brindan su cariño. Esa es la tarea.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que cosecho a lo largo del camino. Y sembrando sin cesar sensaciones y sentimientos positivos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

En la ansiedad de saciar apetitos

 En la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos. Perdemos la buena senda. Y nos sumergimos en una atmósfera confusa, densa y embriagante. Y las prisas no son buenas. Entre otras cosas, por esas decisiones rápidas que nos sacan de nuestro hábitat natural. Así, caemos en un círculo vicioso complejo del cual es difícil salir. Pero es posible, todo depende de nosotros, de nuestra fuerza interior, de las ganas de salir, de la actitud frente a los elementos que nos retienen contra nuestra voluntad. En toda caída, hay varios componentes, los externos, señuelos y amplias entradas para hacernos caer en la tentación. 

De esas amplias puertas, que son la antesala del asfixiante y restrictivo infierno, solo podremos librarnos, desde los elementos internos que cada persona tiene incorporados. Por una parte tenemos aquellos que, si hemos caído, nos ayudarán a salir. Es la fuerza interior, las ganas y la actitud positiva, es la capacidad de ponernos manos a la obra. Y por otra parte, desde ese mismo punto en lo más recóndito de nuestro ser, tenemos otros elementos que nos ayudan a mantenernos en la línea correcta. Son los centros creadores de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Esos generadores internos de afectos y emociones positivas, cumplen la doble función de neutralizar las tentaciones y de hacernos levantar ante una caída. Nadie es totalmente inmune a todos esos señuelos que nos acechan, en algún momento a todos nos han engañado de un modo u otro. Es que, en la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos y perdemos el equilibrio. Dejamos de prestar atención a ese balance natural tan importante en el transcurso de nuestro trayecto vital. Distracciones que en ocasiones nos cuestan muy caro.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo experiencias, especialmente los tropiezos, las caídas, que son las verdaderas fuentes de aprendizaje. Por más que de todo se aprende, los éxitos a veces, también nos engañan. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Los cambios cotidianos

 Los cambios cotidianos, hábitos que a diario incorporamos o dejamos de lado. Costumbres, elementos y conceptos asumidos como anclas, constantes e inalterables. Pues, también mutan, garrean y pierden su asidero. De ahí la importancia de nuestra fuera creadora. La cual además, es fundamental para asumir todos los cambios que suceden a nuestro alrededor. A cada instante, pasa algo que altera todo lo demás. Se produce así, ese efecto dominó por el cual algo acontecido en las antípodas, resulta ser el factor clave de esos ecos de cambio. 

Finalmente no asumimos que lo de verdad constante es el cambio. Somos muy afectos a permanecer en esos sitios, que nos permiten mantenernos aparentemente a salvo. La mayoría de nosotros elegimos quedarnos en nuestra zona de confort para no cambiar nada. Nos gusta la comodidad, sentirnos seguros, pero no advertimos que también ese lugar, se encuentra dentro de ese proceso cambiante. Y en ese mundo vertiginoso en el que nos encontramos, dónde nos sentimos amos y señores, en realidad somos marionetas, simples monigotes. Y que nuestro mayor valor, se encuentra en los riesgos que asumimos al generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía para compartir.

Esa capacidad de generar y compartir afectos y emociones positivas, solo es posible desarrollarla y potenciarla, asumiendo el riesgo, saliendo de nuestra zona de confort. Siendo conscientes que los cambios son inevitables y que sí salimos a lograr nuestros objetivos, nos convertimos en un vector de cambio. En un factor que influye sobre lo que puede acontecer. Y de ese modo, ser artífices de nuestros los cambios cotidianos, que determinan nuestros movimientos. Así, de alguna forma, estamos siendo un activador de ese efecto dominó, e incidiendo un poco en los acontecimientos que desemboquen en brindarnos cierto grado de bienestar.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mi pregón cotidiano a medida que avanzo en el trayecto vital elegido. Un camino exigente, duro por momentos pero al mismo tiempo lleno de satisfacciones que hacen valer la pena cualquier esfuerzo.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

La historia sigue su curso

 La historia sigue su curso, cada clan, tribu, pueblo, fue desarrollando su mundo. Y lo fueron haciendo desde los recursos disponibles a su alrededor. Con las ideas que surgían del devenir cotidiano, se obtenían útiles que facilitaban las tareas básicas del grupo. Y así, se crearon herramientas para cortar, cazar, cocinar, forjar, etc. Técnicas para obtener los alimentos, para procesarlos, para obtener abrigo y protección de las inclemencias climáticas y hasta ciertas normas para mantener la unidad y la convivencia en paz.

Luego, cuando esos grupos comenzaron a interactuar, surgieron nuevos desafíos, resaltaron las coincidencias y las diferencias en las distintas áreas. En general y más allá de las características particulares, la forma de inspirarse y procesar las soluciones seguía un patrón similar. Y las diferencias en esas materias, surgían a partir de lo disponible en cada zona de influencia. Así, hoy en día, nos siguen sorprendiendo las soluciones que otros aplican en la actualidad. Yo, sigo con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía, intentando sorprender.

Me da la impresión, que lo voy logrando, en todos los sitios que voy, me encuentro buenas respuestas a mi aporte de afecto y emociones positivas. Hay elementos que no importa quién sea, o el idioma que se hable. La historia sigue su rumbo en base a sensaciones y sentimientos que todos expresamos de alguna forma. Y esas emociones nos brindan la energía inspiradora, desde la que desarrollamos toda nuestra actividad cotidiana. Con la que llevamos adelante nuestras vidas y con la que compartimos nuestros descubrimientos y logros.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esos descubrimientos y todo lo útil que me encuentro a lo largo del trayecto. Sin prisa pero sin pausa, sigo mi camino lleno de emoción.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Qué raro es todo esto

 Qué raro es todo esto, después de casi dos años de mantenernos con los movimientos restringidos. Decidimos hacer un pequeño viaje, por higiene mental. Algo muy necesario cada cierto tiempo. Es ese cambio que nos proporciona aire fresco para seguir adelante. Y arrancamos con todo el protocolo, mascarilla, la más recomendada para los viajes en avión, gel desinfectante de manos y demás. Hasta que llegamos a Estocolmo. Donde nos encontramos que nadie usaba mascarilla, salvo nosotros y algún otro turista despistado. En ningún sito, ni en hoteles, cafeterías, restaurantes, trenes, etc. 

En fin, que luego de sentirnos extraños utilizando la mascarilla, decidimos asumir el riesgo y quitarnos el adminículo de la cara. Al principio teníamos la sensación de estar algo desnudos, desprotegidos, vulnerables. Pero a poco de ponernos en movimiento, todo pareció normal. De todos modos, evitamos los lugares con mucha gente, continuamos utilizando el desinfectante de manos y alguna otra precaución. Que salvo nosotros, casi nadie más lo hacía. Resulta todo muy extraño y demuestra la carencia de unidad de criterio en materia de salud a nivel internacional. De todos modos, disfrutamos del viaje, generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Es el mejor aporte que podemos hacer, mantenernos en el buen camino, creando y compartiendo afectos y emociones positivas. Dejando que todo se vaya normalizando, pues hace falta y por otra parte, también estamos un poco cansados de estar desconfiando de quienes nos rodean.  Qué raro resulta todo esto, estamos todos pendientes de decisiones que toman algunos burócratas. Gente que se supone tiene información, aunque parece que no tiene mucha idea de su interpretación. O, pensando mal, lo hacen adrede con otros fines que muy pocos deben conocer. En fin, a seguir cuidándose y disfrutando de la vida.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que veo, pienso y siento. Dejando caer a los cuatro vientos mi pregón cotidiano.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!!

La naturaleza es poderosa

 

La naturaleza es poderosa, avanza sin cesar a pesar de nosotros. Y de momento nos tolera, pero nadie sabe hasta cuándo. Constantemente medimos el daño que le hacemos. Solo nos ponemos manos a la obra ante la amenaza de colapso inminente. Para recuperar el balance natural. Pero no tomamos nota, que es la propia naturaleza la que mediante ese colapso, puede restablecer ese balance naturalmente. Nosotros, solo seguiremos siendo espectadores y ocasionales víctimas de ese proceso. Seguramente no es la primera vez. 

Ante los testimonios históricos registrados en las distintas crónicas escritas y transmitidas oralmente, parece claro que la naturaleza sin permiso de nadie recupera su protagonismo. Hace su propia revolución, sin ninguna consideración. Solo sigue su programa, su secuencia de acontecimientos que llevan a poner en orden su casa. Nosotros, somos huéspedes ocasionales, que debemos adecuarnos a quien nos da alojamiento. Aunque en general terminamos considerando que somos dignos de asumir el control. Ahí, en ese momento, perdemos el rumbo y todo se precipita. Olvidamos que nuestro aporte debe ser el crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Generar afectos y emociones positivas, que estimulen a mejorar, a engrandecer y desarrollar una actividad acorde a lo que nuestro hábitat transitorio nos ofrece. No es necesario nada más, aunque somos excesivamente ambiciosos por momentos. Nada es suficiente, exigimos, presionamos y llevamos todo al límite de la resistencia. Siempre queremos ir más allá y no nos damos cuenta que esa ansiedad, nos llevará mas temprano que tarde a ese sitio que tanto buscamos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis afectos y emociones positivas. Dejando salir todo lo que puede ser útil.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena jornada!!!!!

Un abrazo!!!!!

La tecnología nos pierde

 La tecnología nos pierde, y aparentemente casi no nos cuesta nada. Pero no estoy tan seguro. Los ignorantes como yo, hay momentos en los que nos encontramos con algunos escalones más altos de lo normal. Conflictos tecnológicos que nos pasan por encima por un momento. Es que nos venden toda esa parafernalia, con el cuento de que son equipos, aplicaciones y sistemas intuitivos, que cualquiera puede hacer funcionar. Así, quienes como un servidor nos ponemos a utilizar equipos, aplicaciones y sistemas diferentes, pensando que todo es fácil y llano.

Pues algunas veces, nos encontramos con una pared que nos pone rápidamente los pies sobre la tierra. Y nos damos cuenta que no todo es tan fácil ni tan llano. Que nada es gratis, que todo tiene un costo y lo que parece poco dinero, resulta un componente que se va sumando a otros pequeños costos. Esa aglomeración de erogaciones ínfimas, finalmente significan en conjunto un compromiso financiero muy importante para la economía familiar. Y por otra parte, si bien nos conecta con el mundo, nos pierde en esa maraña virtual, que a su vez nos hace perder las referencias del mundo real. Nos perdemos lo que significa generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía a la vieja usanza. 

Y un poco por toda esa frustración, hoy me propuse dejar un poco de lado la tecnología. Aprovechando que mi esposa me pidió que le hiciera una gestión en un lugar para mi desconocido. Con la dirección, fui rumbeando hacia la zona y cuando estaba acercándome, para no utilizar el GPS, estacioné el coche y entré en una cafetería. Pedí un café y aproveche la interacción con la gente de allí para preguntar por la dirección. Resultó que nadie conocía específicamente a la empresa que me dirigía, pero me dieron varias referencias que me llevaron al lugar. 

Me pareció un buen ejercicio y una forma de recordar viejos procedimientos que implican en contacto y la interacción con personas desconocidas. Una sola pregunta que implica, contacto humano, afectos y emociones positivas para ayudar a alguien en una situación que lo requiere. Una pregunta que, al tener respuesta genera satisfacción a todas las partes, unos por obtener la información y otros por haber brindado una solución válida para alguien. Y cuando la tecnología nos pierde, siempre habrá alguien que nos brinde su mano y su conocimiento para salir adelante. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro a lo largo del trayecto, experiencias y decisiones que de alguna forma a todos nos pasan.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Como pan caliente

 Como pan caliente, cuando llegamos a una empresa y está abarrotada de gente, usamos expresiones así. Y las aglomeraciones en ciertos comercios, es un indicador positivo. Al mismo tiempo, requiere un buen manejo, adecuada atención e información clara y visible. Parece algo obvio, pero no siempre se tiene en cuenta. Especialmente cuando no se acostumbra a tener tanta demanda en un lapso muy corto. Por lo general, si el personal está bien entrenado, son capaces de manejar el estrés del momento y se mantienen con una actitud positiva, la cosa funciona. 

Pero en ocasiones, quienes no tienen esa capacidad, pueden caer en una trampa muy común. Y en esa situación, en lugar de calmar los ánimos y salir adelante, generan aún más caos. Por eso, es muy importante, prever esas situaciones y prepararse para resolverlas positivamente. Una primera medida, es dejar claro mediante información al alcance de todos, el procedimiento a seguir. Si se atiende por orden de llegada, con o sin número, en fin, detalles que pueden parecer irrelevantes. Y en cierto modo, cuando las cosas fluyen dentro de los carriles normales, es así. Aunque todo cambia en momentos críticos. Ahí, lo insignificante se vuelve fundamental. Y crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, también.

Puede parecer increíble, pero cuando estamos en la fila y observamos una buena actitud por parte de quienes atienden. Cuando sentimos el afecto y las emociones positivas que transmiten, inmediatamente nos calmamos y dejamos que todo fluya en orden. Y así debe funcionar la situación cuando usamos la expresión "como pan caliente", un constante y veloz tránsito de clientes y productos. Igualmente y a pesar de todo, siempre suceden pequeñas escaramuzas que rápidamente se resuelven cívicamente. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo las cosas que me suceden a medida que avanzo por la senda. Todo es importante y de todo se aprende algo. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Un proyecto, una idea

 Un proyecto, una idea, forman parte de ese entramado imprescindible para seguir adelante. La vida requiere objetivos simples, metas a nuestro alcance y otras algo más exigentes. Cosas más elaboradas, que activen nuestra creatividad e ingenio y un poco de estrés positivo. Sí, somos un todo armónico, algo que funciona gracias a la combinación adecuada de cosas tan diferentes como el propio estrés y la calma absoluta. Todo lo que nos rodea es necesario, el frío y el calor, la lluvia y el sol, los diferentes tipos de alimentos que nos brinda la naturaleza. 

En fin, que nos empeñamos en llegar a resumir todo, a desentrañar los secretos encerrados en las cosas que nos rodean y alimentan. Para finalmente concluir y darnos cuenta, que lo ideal, lo perfecto ya está creado por la naturaleza. Salimos a buscar explicaciones, nos hacemos preguntas y desarrollamos todo tipo de proyectos para dilucidar esos entuertos. Pretendemos descubrir la mezcla perfecta, que nos permita esa transmutación divina. Queremos tener los atributos de dios y ser inmortales. Cuando lo importante es crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza, fantasía y sonreír cada día, dando gracias por estar vivos. 

Y al final, todo se reduce a eso, a tener como principal objetivo, crear y compartir afectos y emociones positivas con quienes nos rodean. Es, salir a obtener los elementos básicos que necesitamos para llegar al siguiente día. Ahí tenemos un proyecto, una idea que puede parecer simple y seguramente lo será para mucha gente. Pero también resultará algo complejo y estresante para otras personas. Cada ser, tiene un balance específico para estar en paz. Todos debemos hacer ese trabajo de encontrar nuestra mezcla ideal de afectos y emociones, de orden y caos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esos altibajos emocionales que nos van llevando por la vida. Dejando salir todo lo que pueda ayudar en ese camino de búsqueda constante. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Las rutinas

 Las rutinas, somos seres de costumbres. Tenemos una serie de actos, que repetimos de forma constante. Forman parte de nuestro ritual cotidiano. Algunas son rutinas básicas para nuestra vida. Otras, no tan útiles, pero nos brindan cierta seguridad. Y las que nos hacen daño. Esas nos hunden en círculos viciosos de los cuales luego cuesta mucho salir. Trastocando toda nuestra vida, nuestros vínculos y relaciones interpersonales. Por eso es vital, aprender a identificar cuales son las sanas costumbres que nos ayudan en el diario vivir y las otras.

De alguna manera, mantener esas sanas costumbres indispensables para seguir adelante y aquellas manías que brindan una sensación de seguridad. Nos permite salir cada día al camino con el alma en paz. Y así, mantenernos alejados de las rutinas perniciosas, desde las cuales nos podemos precipitar en una estrepitosa caída. Al mismo tiempo, esa paz de espíritu es el factor fundamental para que afloren los afectos y emociones positivas. Desde esa materia intangible y etérea, cada persona puede generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía si se lo propone.

Y de esa sana rutina generadora de sensaciones y sentimientos positivos, nos beneficiamos todos. Principalmente nosotros y nuestro entorno cercano, desde donde se propagará rápidamente entre los distintos vínculos y relaciones interpersonales. Esas son las rutinas que no debemos dejar, sanas costumbres que crean un clima ideal para la convivencia en sociedad. Son el germen del entendimiento, de la comunicación y la empatía a pesar de las discrepancias. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, una sana rutina que cultivo desde que tengo memoria. Asumiendo mis defectos e intentando potenciar mis virtudes. Dejando testimonio en éstos pregones cotidianos que suelto a los cuatro vientos. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Somos viajeros circunstanciales

 Somos viajeros circunstanciales, transeúntes en un espacio temporal finito. Salimos de un túnel que nos lanza a la vida. Recorremos un trayecto vertiginoso, por momentos complejo, estrecho y sinuoso. Por momentos amplio y apacible. Para terminar en un túnel hacia otra dimensión. Así pasamos de un vientre a otro. Dando saltos cuánticos inesperados, de los que acaso, solo quedan algunos rastros mínimos. Huellas que el tiempo se encarga de ir borrando poco a poco. 

Y así, mientras hacemos el camino vital, adquirimos conciencia de ese momento. Nos preguntamos de dónde venimos y hacia donde vamos constantemente. Si bien tenemos alguna información sobre la primera pregunta. Somos producto de una reacción bioquímica, partimos de ciertas moléculas organizadas en células, que se transmutan en seres lanzados a un nuevo espacio temporal. Del paso previo, no tenemos referencias, solo de lo que vivimos a partir del nacimiento. Tampoco tenemos referencias del paso siguiente. Un salto cuántico, del que solo quedan rastros en la memoria de los seres queridos, algo de materia y energía.

De todos esos recuerdos, solo perdurarán aquellos que hayan dejado un ejemplo positivo, generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía. Luego, quién sabe que sucede con la materia y la energía que se disipa en la naturaleza. Tal vez, en ese salto hacia otro espacio temporal, en esa nueva transmutación molecular producida en ese túnel. Nos re-combinamos en un nuevo ente que nace en otra dimensión. Eso confirmaría que somos viajeros circunstanciales, que después de cierto tiempo cambiamos de dimensión. 

En fin, quién lo sabe, al igual que todo lo que nos sucede y más allá de nuestra necesidad de regular todo, mediante leyes físicas que nos brinden certezas. Siempre surge algo que nos desconcierta y que cambia todos nuestros conceptos y creencias. Esos cambios, sorpresas naturales, fruto del proceso de transmutación universal. Forman parte de la inestabilidad constante en la que nos movemos y que determinan la necesidad de aprender a cada instante, de adaptarnos para poder continuar. 

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, aprendiendo, adaptándome y compartiendo mis experiencias mientras hago el tránsito por ésta dimensión en la que coincidimos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!

Un abrazo!!!!!

Atienden máquinas, que tristeza

 Atienden máquinas, que tristeza, yo prefiero que me atienda una persona. Esto de los algoritmos y las voces sintetizadas, los oídos robóticos que no entienden lo que digo. En fin, que me resulta triste y denigrante, pues ni dan mejor servicio, ni es más barato. Aunque seguramente, incrementará la rentabilidad de las empresas, que no niego su importancia. Pero también es cierto que no todo se mide en esos términos. Existen aspectos que no debemos dejar de sostener, es imprescindible mantener los vínculos interpersonales y sentir la calidez de una voz humana que nos comprenda.

Aceptar el argumento que todo ese equipamiento mecánico. Al que muchos llaman equipos de inteligencia artificial. Seguramente esa gente que utiliza esos términos, no comprende que las máquinas solo computan y ejecutan una serie de funciones lógicas predeterminadas. Por otra parte y como decía antes, la rentabilidad mejora y es importante, pero cuando solo se ve el resultado de una empresa por una cifra. Sin tener en cuenta todo lo que implica. Sin valorar, que la ganancia debe ser una consecuencia de la buena gestión y del buen hacer de quienes trabajan en la empresa. Además de lo que aporta y genera alrededor, alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fidelidad, si se atiende bien.

De todos modos, en la gran mayoría de los casos, todo lo que se refiere a los afectos y emociones positivas, interesa muy poco. Son mucho más importantes, las cuentas que engordan en los paraísos fiscales, que la gente. Cuando esas personas, son los verdaderos creadores de esa renta. Son los clientes, a los que atienden máquinas, que tristeza. Pero eso no es importante, resulta mejor seguir en ese desarrollo indiscriminado de algoritmos, que para nada mejoran la calidez de la interacción humana. Nunca serán capaces de superar lo que significa la sensación y el sentimiento que se crea en el vínculo de persona a persona.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro a lo largo del trayecto. Hoy fui atendido por una máquina y no me resolvió el problema, supongo que el mundo moderno tiende cada vez más a éste tipo de situaciones. Yo prefiero no ser tan moderno.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

Cada acto, es una celebración

 Cada acto, es una celebración, una sucesión de escenas, cuyo argumento principal es festejar y honrar la vida. De eso se trata, hasta en los momentos mas solemnes y serios que se puedan imaginar. Siempre hay espacio para crear esa imprescindible mezcla generadora de felicidad. Un precisa formula magistral, que surge de las recónditas estructuras corporales. Que se hace aflorar, desde aquellos obsoletos mecanismos desarrollados durante la niñez y atrofiados en la edad adulta. Ahí radica el verdadero aprendizaje que debemos hacer, tenemos que recordar el modo de activar aquella inocencia e ingenuidad. Desde las cuales creábamos ese clima propicio para disfrutar las cosas simples de la vida.

Por eso sigo reiterando, continuo insistiendo con el cansino pregón cotidiano. Cuyo fundamento es esa transmutación, ese proceso de cambio que los serios y cuerdos adultos debemos hacer. Es fundamental volver a despertar el niño que todos llevamos dentro. Sacar a relucir aquellas ocurrencias, razonamientos y fantasías que nos permitían soñar. Eramos capaces de crear cosas increíbles con lo que disponíamos a nuestro alrededor. Un palo, un trozo de hilo, o cualquier otro elemento por el estilo, eran material suficiente para escenificar intrépidas aventuras. Con esos simples elementos y desde esa inocencia, crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía era sencillo.

Despertar esos mecanismos que nos permitan volver a generar esos afectos y emociones positivas, es la gran tarea que todos tenemos pendiente. La vida moderna, nos aísla y exacerba, obligándonos a exagerar determinadas características negativas ancestrales. Nos crean miedos ficticios insuperables, que nos acorralan y nos alejan de esa necesidad vital imprescindible. Nos impiden ver que cada acto, es una celebración, un festejo por el simple hecho de estar vivos, de compartir esas sensaciones y sentimientos positivos.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo lo que encuentro por el camino que pueda resultar útil en ese proceso de transformación personal.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Dejar hacer, no es ser neutral

 Dejar hacer, no es ser neutral. Es, concentrarse en hacer bien nuestras actividades cotidianas. Es, aportar elementos útiles al conjunto de la sociedad. Es, estar atentos a los distintos sucesos, controlar, supervisar y corregir aquello que no estamos haciendo bien. Es, ser ejemplar. Nadie tiene la verdad absoluta, solo una perspectiva de lo que sucede. Por eso, cuando tomamos partido sobre algo, es asumirlo como verdadero, sin tener en cuenta que es un punto de vista. Y, si bien todas esas perspectivas tienen algo de cierto para quién está en esa posición, ninguna recoge la totalidad del contexto.

Para quienes confunden el tomar partido con la queja permanente, o lanzar a diestra y siniestra información malintencionada. Eso, simplemente es propaganda con objetivos superficiales. Así, se propagan comentarios que pueden ser positivos o negativos en función de quien los difunda. En todos los casos, están muy alejados de los verdaderos intereses del común de los mortales. Para quienes tomar partido significa salir cada día a emprender sus tareas cotidianas. A luchar por simples y básicos elementos imprescindibles para el sustento personal y familiar. A generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

Son cosas simples, materiales intangibles que solo se pueden hacer aflorar desde lo más profundo de cada persona. Ahí está la verdad de cada ser y dónde debemos tomar partido de verdad. Por eso dejar hacer, no es ser neutral, es lisa y llanamente permitir que cada persona desarrolle sus afectos y emociones positivas según su capacidad. Y compartir esas sensaciones y sentimientos con su entorno cercano, ahí es donde se puede propagar el buen ejemplo. Ahí, en ese instante, es donde cada persona toma partido, en el momento que descubre los recónditos rincones de su propio laberinto.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo aquello que encuentro a lo largo del trayecto. En especial, aquello que puede ser útil y un buen ejemplo para salir adelante sin depender de nadie, solo con nuestra fuerza interior, con los afectos y emociones positivas que podemos generar.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

La vida nos habla con señas

 La vida nos habla con señas, a las que pocos hacemos caso. Ni siquiera cuando estamos al límite de nuestras posibilidades. Ignoramos sus mensajes, despreciamos los consejos que nos susurra al oido. Claras señales, que solo apreciamos ante el colapso inminente. Y si bien, en algún momento percibimos sensaciones, sentimos ciertos signos sospechosos. En lugar de asumirlo y enfrentar la situación como corresponde. Preferimos ignorarla, esperar un poco para ver si pasa. Así, cuando el miedo nos paraliza y nos lleva por esa senda sin retorno, nos damos cuenta y buscamos el milagro.

Y ese milagro, es la atención que prestamos a todos esos mensajes, a todas las advertencias que de distintas formas la vida nos comunica. Desde el instante en que ignoramos las señales, emprendemos un periplo de oscuridad y vértigo, que no resulta nada grato. Así, nos confundimos en esos círculos viciosos, verdaderas ciénagas que se apoderan de nuestra voluntad. Recintos tenebrosos en los que perdemos nuestra capacidad para darnos cuenta de lo que sucede y sucumbimos. Olvidamos el significado de la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Sustituimos la fuerza de los afectos y emociones positivas, por los engañosos cantos de sirena. Esos llamados sugestivos y embriagantes, que nos dejan indefensos y a merced de engañosos placeres. Y sin embargo los mensajes están, la vida nos habla con señas muy claras que no queremos entender. Aprender a darse cuenta, no hacernos trampas al solitario, pues sabemos que en algún momento se pagan. Es algo que debemos ejercitar permanentemente. Ese ejercicio de crear felicidad, es el verdadero sostén de la vida. Y por más que no garantiza la vida eterna, al menos nos brindará un tránsito agradable y compartido.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo mis afectos y emociones positivas con quienes me rodean. Son quienes me acompañan y con quienes colaboramos activamente para sostener la vida. Es algo que todos buscamos y por eso, cuándo encontramos ese ambiente propicio, nos quedamos.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

Ahí, donde nace la fuerza vital

 Ahí, donde nace la fuerza vital, esa que nos mueve. La que sentimos en todo momento correr por nuestras venas. Ese humor que nos hace arder, cuando hacemos aflorar las emociones positivas. Pues de ese recóndito y caprichoso lugar, al que accedemos desde el corazón, brota la vida. Cada persona, tiene su modo de llegar a su centro neurálgico. A ese lugar secreto que todos tenemos. Y existen tantas formas distintas de activar esa potencia vital, como seres existen en el mundo. Resulta difícil dar una técnica depurada y única de hacer surgir ese vigor.

Pero mucho más complejo, es definir el preciso lugar dónde se produce esa mágica reacción. El punto exacto en el cual transformamos algo básico en una sublime experiencia emocional. Y esa alquimia, esa transmutación que experimentamos, sobre la cual existen tantos mitos, en los que se vincula al corazón con el punto clave. Otros ponen al cerebro en esa posición. En realidad, nadie tiene claro cual es el lugar preciso. En mi opinión, cada célula, cada pequeña porción viva de nuestro ser, tiene lo básico para crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía. 

Y eso, me permite afirmar que cada persona, debe descubrir los íntimos mecanismos desencadenantes de esos afectos y emociones positivas que hacemos aflorar desde lo más profundo de nuestro ser. Esa energía que se manifiesta de distintas formas, producto de ese humor que fluye por las venas. Esa potencia que emana desde ahí, donde nace la fuerza vital, es lo que definimos como felicidad. Es el verdadero sostén de la vida, lo que nos permite seguir adelante y disfrutar el trayecto.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esas experiencias que me aportan la energía necesaria para continuar mi camino.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!

Si resulta cansina mi insistencia

 Si resulta cansina mi insistencia en materia de pregonar felicidad. Imaginen entonces lo que es, estar a diario percibiendo e interactuando con el mal humor, quejas y desesperanza. Prefiero seguir perseverando en la dura tarea de promover y sostener el esfuerzo de una actitud positiva. Sin dudas que es mucho más gratificante y nos aporta elementos muy útiles para nuestro diario vivir. No se puede desconocer, que todos podemos eventualmente pasar por instantes de mal humor y desesperación. Lo cual no significa estar hundidos eternamente en esos círculos viciosos, en esas negativas y poco satisfactorias situaciones.

Debemos considerarlos lo que en realidad son, los baches del camino. Tropiezos que no siempre son caídas y que se resuelven trastabillando. Y aunque puedan resultar en caídas estrepitosas, tener la fuerza espiritual para levantarse, sacudirse la hojarasca y volver al trayecto con la frente en alto, es fundamental. Claro que no es sencillo, máxime cuando estamos expuestos a quienes con nosotros hacen el mismo camino. Pretender la perfección, pensando que somos infalibles nos puede confundir. Y de ahí, el bochorno, el sufrimiento y la depresión, que algunas personas sufren ante cualquier evento negativo. Se pierden en esos laberintos, dejando de lado la fecundidad de levantarse y volver a la senda. Dejan la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía sin destino.

Con lo cual, desechan la base, el sostén de la vida, los afectos y emociones positivas. Esa energía que surge de una reacción inexplicable, en lo más profundo de nuestro ser. Algo que no tiene parangón, que solo puede apreciarse en el momento que se manifiesta en alguna de sus formas. Y que si resulta cansina mi insistencia, con la importancia de aprender a tocar esos íntimos comandos especiales que todos tenemos. Con lo fundamental de sentir, expresar y compartir sensaciones y sentimientos positivos. Piensen en el malestar, la desesperación, el tedio y la desolación de compartir un ambiente tenso y negativo.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todas las experiencias que surgen a lo largo del trayecto. Mostrando el modo en que se puede transformar un hecho negativo, en algo que nos ayude a salir adelante y transformando la necesidad en virtud.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

La fuerza de ser feliz

 La fuerza de ser feliz, impulsa nuestra vida. Aunque hay quien piensa, que la vida nos curte en base a golpes de los malos tiempos. Y seguro hacen lo suyo. Pero solo con aprender a sufrir, a asimilar los golpes, no alcanza. Es necesario generar esa poderosa energía vital para seguir. Si no desarrollamos esa capacidad, de hacer aflorar de lo más profundo de nuestro ser esa fortaleza espiritual. Si no aprendemos a disfrutar de los pequeños detalles que encontramos en el trayecto. Seguramente no tendremos una existencia sana y plena. Seremos esclavos de la pena, el dolor y el desasosiego.

Claramente nuestra existencia no es rectilínea y continuamente del color de rosa. Se trata de un sinuoso trayecto, donde pasamos por distintos estados de ánimo. Sorteamos obstáculos permanentemente y más allá de seguir adelante, siempre queda algún machucón. Los golpes, son producto de ese duro esfuerzo por mantenernos en el camino. Es parte del aprendizaje, que no debe quedarse solo en lo que nos enseña la caída y el golpe en sí mismo. También nos debe ayudar a cambiar el punto de vista, a ser mas cautelosos. A desarrollar la capacidad de crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía desde esa angustia.

Parece algo descabellado, imposible de llevar adelante. Pero todo se basa en afectos y emociones, que pueden ser negativas o positivas. Unas y otras están presentes en nuestra vida de forma constante. Y en ese proceso vital, nosotros somos el factor común, quienes generamos la fuerza de ser feliz. Somos quienes decidimos por dónde encarar cada situación, cada actividad. Quienes nos ponemos manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva en todo momento. Y en ese accionar permanente, acertamos y nos equivocamos, pero nunca dejamos de levantarnos y seguir adelante. De eso se trata la vida.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo las correcciones que me impone el trayecto. Disfrutando de los pequeños detalles que me alegran el día y compartiendo esa algarabía con quienes me rodean.

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!

Un abrazo!!!!!