Ser conscientes y darnos cuenta que cualquiera puede caer en una situación así, debe sensibilizarnos. Asumir y no perder de vista que el ser feliz, el compartir nuestras emociones y afectos con quienes nos rodean, son los pilares que sostienen todo.
Y que la vida es una mezcla compleja, heterogénea, donde debemos aprender a amalgamar cada ingrediente. Liderar ese proceso personal, es el gran reto que todos tenemos.