Despertar cada día, es encender esa chispa, esa llama que activa todo nuestro ser. Desde lo más evidente, hasta aquellos profundos mecanismos generadores de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor. Y sin darnos cuenta, esbozamos esa sonrisa amable, dejando en evidencia que todo está en orden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario