En un momento toca cocinar, hay a quien
le gusta hacerlo y a quien no, más allá de ello, si tenemos que
hacerlo, debemos hacerlo bien y con amor. La alquimia de preparar la
comida, es algo muy importante, implica tratar adecuadamente los
alimentos con los que nutrimos nuestro organismo. Y no solo hacer las
cosas técnicamente bien, además debemos condimentarla con toda la
buena onda posible, pues también alimentaremos nuestra alma y
nuestras células más recónditas que forman parte de nuestro
sintetizador bioquímico interno, que nos dará los nutrientes
necesarios para la felicidad. Por lo cual, debemos disfrutar del
proceso de cocinar, aunque no nos guste, pues muchas veces el decir (
“no me gusta cocinar”), esconde el hecho de que en realidad, no
tenemos la suficiente confianza para hacerlo, dudamos de nuestra
destreza, en definitiva tenemos miedo a hacerlo mal. Hay que
desterrar ese miedo y animarse, darse cuenta que tenemos la capacidad
de hacer lo que sea, solo necesitamos la voluntad, la determinación
y valentina necesarias para llevarlo a cabo.
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