Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

viernes, 15 de agosto de 2014

Corruptos, corruptores y felicidad


No hay lugar ni justificación de ningún tipo, para quienes roban al pueblo. Tampoco valen privilegios, por ser sus representantes, en cuyo caso la ley debería actuar con todo su rigor y contundencia, ante ésta pandemia.

A los corruptos y corruptores hay que llamarlos por su nombre, sin ningún tipo de miramiento, son LADRONES y deberían ser penados con las máximas sanciones posibles. En estos casos la cárcel, la devolución de lo robado más el lucro cesante y el escarnio público (en otras épocas se los pondría en la plaza principal del pueblo atados de pies y manos, además de otras cosas más cruentas y salvajes, hoy con las nuevas tecnologías existen otros medios de exponerlos públicamente), de ese modo tal vez, el pueblo que los ha sufrido recuperaría en parte su felicidad.

Pues con que autoridad pueden los gobernantes y dirigentes exigirle al pueblo que paguen impuestos, cuando quienes deben dar ejemplo, lo hacen negativamente y contra toda norma.
La economía sumergida, compuesta básicamente por los impuestos no pagados (la evasión y/o elusión), son muy importantes, pero las cifras de la corrupción política y administrativa no se queda atrás.

No todos los políticos y funcionarios públicos son corruptos, seguramente son una minoría y podríamos aplicar la regla del 80-20. De igual modo en su medida, son todos responsables, unos por robar y los otros por dejar que roben.

Todos los pueblos se merecen gobernantes y funcionarios dignos que les faciliten la vida y contribuyan a su felicidad y regocijo. Un dirigente digno y ejemplar puede exigir los esfuerzos que sean necesarios en los momentos críticos.

1 comentario:

  1. Hermano, me gustó éste tema, y como muy bien comentas, las formas de corrupción varían, el tráfico de influencias, los sobornos, las extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, la impunidad, y el despotismo, el tráfico de drogas, el lavado de dinero, y la prostitución ilegal, crímenes organizados, fraudes deportivos, etc…etc.. Lamentablemente está muy de moda: corrupción que necesitamos transparencia, el mal uso o el abuso del poder público para beneficio personal y privado.
    Es una realidad mundial, no solo es el mal de los países pobres.
    Urgentemente se necesita que a nivel institucional y justicia tengan una posición firme, confío que esta medida, podría en gran medida frenar la corrupción.
    Creo que una de las soluciones, se encuentra en el fortalecimiento del aspecto social e institucional. En este sentido la educación en valores puede llegar a ser uno de los pilares fundamentales para combatirla.
    Necesitamos urgentemente incorporar controles o procedimientos más transparentes en relación al manejo del dinero, así implementar las transacciones financieras transparentes. Hace tiempo leí un artículo sobre el uso del llamado dinero telemático, o electrónicos y nominativas, y que se permita realmente, hacer un seguimiento real de las transacciones.
    Me pregunto: ¿Qué es lo que hace que la gente sea tan corrupta? Y destaco que hay factores propios de la persona: falta de valores humanistas, falta de educación y conciencia social, materialistas…etc. Y factores que dependen de la sociedad: impunidad, poder excesivo de funcionarios, poca eficiencia de las administraciones públicas, falta de valores del modelo social, falta de transparencia en la información y salarios muy bajos, etc.
    Para ser feliz, a pesar del deterioro económico y social, necesitamos, buena salud, tener trabajo, o mejor dicho, estabilidad laboral, ser optimista, contar con buenos amigos, y vivir en un país donde haya libertad social y política. Necesitamos un gobierno para la libertad y felicidad de las personas.

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