Tango y felicidad

Se preguntarán cual es la relación, un tango feliz? Ciertamente la poesía quejosa, la denuncia, el lamento, el llanto constante, el boliche y el alcohol, casi siempre presentes en las letras, distan mucho de un escenario feliz.

Sin embargo, la queja, la denuncia, el lamento, el llanto, los amigos del boliche, el alcohol, han formado parte de nuestras vidas en algún momento. Todos hemos sufrido y seguramente sufriremos, más de uno de éstos problemas a lo largo de nuestras vidas y ni el llanto, ni el lamento, ni el alcohol, ni el consuelo de los amigos del boliche, nos son ajenos.

La cosa está, en la forma de encarar todas esas situaciones, nos quedamos constantemente en el lamento y la melancolía del recuerdo amargo, o utilizamos nuestra memoria para aprender del tropiezo, levantarnos y luchar para continuar la búsqueda de la felicidad.

Mi apuesta es por ser positivo, luchar, esforzarse, trabajar duramente para progresar hacia la felicidad. La felicidad es singular, es solo nuestra y de nosotros depende, pero si lo logramos, podemos mostrar el camino, ser ejemplo e inspiración para la felicidad de todos.

Disfrutá del tango y luchá cada día con optimismo, alegría e ilusión por ser feliz y mostrá el camino.

La foto, es en Colonia del Sacramento.