Cuando descubrimos un sitio, un paisaje que nos emociona, o nos hace sentirnos en paz y armonía con nosotros mismos, con la tierra en que vivimos y su grandiosidad. Perdemos la noción del tiempo, nuestra mente se pone en blanco y disfrutamos de poder respirar y apreciar nuestro entorno como nunca, sintiéndonos parte del mismo. Eso es felicidad.
Ayer finalmente y luego de mucho tiempo, pudimos conocer un lugar que nos llamaba la atención desde mucho tiempo atrás y si bien ya hemos publicado algunas fotos, hoy repito aunque con fotos diferentes. El Pazo de Rubianes un lugar mágico que forma parte de la ruta del vino y es referencia internacional en materia de camelias. Espero que en algún momento les sea posible disfrutarlo en directo.
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