Primer paso, darse cuenta, algo, que a la mayoría nos resulta difícil. Nos cuesta reconocer que somos seres sometidos. Esclavos de ideologías económicas, políticas, sociales y religiosas de todo tipo. Corrientes filosóficas que aíslan y desarman la motivación, inspiración y el ejemplo. Y de alguna forma terminamos con anteojeras, que nos permiten ver solo en un sentido. El que dicta la corriente dominante de turno, independientemente de la alternancia en el poder. Siempre hay un sesgo hacia el cual conducir a las masas y ante ese constante manejo, dejamos elementos importantes por el camino.
Entre otras, olvidamos que no estamos solos. Que nuestra actividad también afecta a quienes nos rodean. Que nuestra libertad para exigir, está limitada por nuestra capacidad de brindar. Que todo requiere un esfuerzo personal importante. Que el estado somos todos. Que nada es gratis y todo lo que pretendemos y exigimos sale del aporte que todos nosotros hacemos de un modo u otro. Sí, todos aportamos algo al realizar alguna actividad, un trabajo, o una pequeña compra. Y en función del volumen de actividad y adquisiciones, unos aportan más que otros. Por ello es importante ser cuidadosos con las exigencias, pues nada es gratis. Salvo, la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que generamos.
Esos afectos y emociones positivas que solo nosotros, sin necesidad de nada, somos capaces de crear y compartir. Eso es gratis, no nos cuesta nada, solo debemos decidir ponernos en sintonía y activar los comandos internos necesarios. Dar ese primer paso, darse cuenta de la importancia que tienen esas sensaciones y sentimientos positivos en nuestra vida. Son los elementos más útiles para expresar y compartir nuestra libertad. Los que nos hacen estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor. Lo que nos permite ver, sentir y disfrutar de nuestros seres queridos. Lo que nos ayuda a sacarnos esas anteojeras y captar la esencia ruin de las élites que manejan los hilos del mundo.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, ejerciendo sanamente mi libertad, compartiendo mis afectos y emociones positivas con quienes me rodean. Dejando que todo fluya a lo largo de mi trayecto vital.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
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