Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

En la ansiedad de saciar apetitos


 En la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos. Perdemos la buena senda. Y nos sumergimos en una atmósfera confusa, densa y embriagante. Y las prisas no son buenas. Entre otras cosas, por esas decisiones rápidas que nos sacan de nuestro hábitat natural. Así, caemos en un círculo vicioso complejo del cual es difícil salir. Pero es posible, todo depende de nosotros, de nuestra fuerza interior, de las ganas de salir, de la actitud frente a los elementos que nos retienen contra nuestra voluntad. En toda caída, hay varios componentes, los externos, señuelos y amplias entradas para hacernos caer en la tentación. 

De esas amplias puertas, que son la antesala del asfixiante y restrictivo infierno, solo podremos librarnos, desde los elementos internos que cada persona tiene incorporados. Por una parte tenemos aquellos que, si hemos caído, nos ayudarán a salir. Es la fuerza interior, las ganas y la actitud positiva, es la capacidad de ponernos manos a la obra. Y por otra parte, desde ese mismo punto en lo más recóndito de nuestro ser, tenemos otros elementos que nos ayudan a mantenernos en la línea correcta. Son los centros creadores de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.

Esos generadores internos de afectos y emociones positivas, cumplen la doble función de neutralizar las tentaciones y de hacernos levantar ante una caída. Nadie es totalmente inmune a todos esos señuelos que nos acechan, en algún momento a todos nos han engañado de un modo u otro. Es que, en la ansiedad de saciar apetitos, nos desorientamos y perdemos el equilibrio. Dejamos de prestar atención a ese balance natural tan importante en el transcurso de nuestro trayecto vital. Distracciones que en ocasiones nos cuestan muy caro.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo experiencias, especialmente los tropiezos, las caídas, que son las verdaderas fuentes de aprendizaje. Por más que de todo se aprende, los éxitos a veces, también nos engañan. 

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!

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