Las nuevas castas o tribus urbanas que
reaccionan ante la aparente inacción o mala praxis de las viejas
castas dominantes, deben tener en cuenta que en principio tanto unos
como otros, pretenden en el fondo lo mismo, la felicidad del pueblo.
Las castas emergentes deben tener en cuenta que las normas se pueden cambiar, pero deben hacerse con responsabilidad, visión de futuro y fundamentalmente sentido común y que se aplicarán a todos por igual, a las viejas guardias y a los nuevos aspirantes, quienes serán medidos por la misma vara y deberán asumir su responsabilidad, pues nadie está libre de pecado.
Igualmente al entrar en el campo de juego, deberán hacerlo con las reglas vigentes y con los actores que toquen, sin lloriqueos, ni excusas, pues si no son capaces de lidiar con las actuales normas ni con quienes están en el juego, como serán capaces en el futuro y en caso de llegar a ser casta dominante de conducir la nave y hacer feliz al pueblo?
La foto es en Las Médulas.
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