Cuando perdemos demasiado tiempo en
intentar vivir como otras personas, imitando sus estilos, sus modales
y demás, nos olvidamos de vivir nuestra propia vida, de lucir
nuestro propio estilo, de mostrar nuestra buena educación, de ser
auténticos, para no caer en la frustración.
Está bien tener referentes y seguir el ejemplo, pero tenemos que hacer nuestro propio camino, disfrutando de lo que vamos logrando por nuestro esfuerzo y vivir sintiendo nuestra propia felicidad , para ser diferentes, para dar ejemplo.
La foto es en Puerto Mogán.
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