Una
forma muy útil para ejecutar el duro trabajo de ser feliz, son los
juegos. Introducir juegos divertidos en las tareas diarias, ya sea en
el desempeño del trabajo profesional, en el hogar, con la pareja,
con los amigos, hacen los momentos más amenos, alegres,
ilusionantes, motivantes y predisponen nuestro entorno hacia la
felicidad. Ser feliz como un niño, requiere aprender nuevamente a
jugar como lo hacíamos entonces, con lo cual habremos ganado mucho
terreno, a la hora de mejorar otras capacidades que requieren de
olvidarnos algunas cosas, para hacer lugar a otras nuevas.
¿Té
gusta jugar? ¿Estás en condiciones de hacerlo sana e inocentemente?
Pues
hay que animarse a dar un paso hacia la alegría, la ilusión y la
felicidad, te hará bien y a todos quienes te rodean.
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