Lo complejo, lo asumimos como aquello
que requiere de una gran abstracción y elaboración mental, que es
la respuesta a todo lo que nos sucede o nos pasará. Quienes pueden
salir de esa nube y logran ver la realidad, deberían darse cuenta
que la vida es un cúmulo de cosas simples, de satisfacer
necesidades básicas que cada individuo tiene.
Somos el producto de las innumerables decisiones instantáneas que tomamos cada día y nuestra felicidad así como la de nuestro entorno, depende de esas simples decisiones. Ser feliz requiere de una gran cantidad de cosas, voluntad, convicción, constancia, audacia, ingenio, alegría, ilusión, optimismo, valentía, entre otras.
Así como desterrar el miedo al ridículo y fundamentalmente, ganas de vivir a tope, disfrutando del camino a cada paso, solo necesitamos tomar una simple decisión, dar el primer paso por el camino de a la felicidad.
Somos el producto de las innumerables decisiones instantáneas que tomamos cada día y nuestra felicidad así como la de nuestro entorno, depende de esas simples decisiones. Ser feliz requiere de una gran cantidad de cosas, voluntad, convicción, constancia, audacia, ingenio, alegría, ilusión, optimismo, valentía, entre otras.
Así como desterrar el miedo al ridículo y fundamentalmente, ganas de vivir a tope, disfrutando del camino a cada paso, solo necesitamos tomar una simple decisión, dar el primer paso por el camino de a la felicidad.
La foto, es el chicho mirando llover desde casa.
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