Mujeres y felicidad

No recuerdo a quién le escuche decir una vez, que le hubiera gustado ser el caballo de Lady Godiva, para admirarla y sentirla sin correr la suerte de Peeping Tom. Sin desconocer la belleza física, la verdadera admiración por esa Dama, debería ser por el ejemplo que surge de su acto.

Alguien capaz de aceptar un desafío que conlleva un cierto sacrificio personal por la felicidad de su pueblo, es digna de admiración y respeto. Es uno de los muchos ejemplos replicados a lo largo de la historia, hasta nuestros días.

Para todas las mujeres, que con su esfuerzo diario, su inteligencia, su astucia, su sensibilidad, su belleza y su amor, trabajan por la felicidad de todos. Gracias y que nunca falten!!!!!!!!!!!

La foto es desde Saint-Michel.