Para mi, todos los días son el día del amigo, o del padre, o de la madre, o del abuelo, o del niño, más allá que mantengamos un contacto diario, o no. Por diferentes motivos, todos los días tengo un recuerdo de cada uno de ellos, siempre hay algún hecho que me lleva a rememorar alguna anécdota llena de alegría, ilusión, buena onda y felicidad.
Soy de los que le cuesta levantar el teléfono para llamarles, pero lo hago aunque muy esporádicamente y a pesar del tiempo transcurrido, siempre tengo la sensación que el tiempo no ha pasado, como si hubiéramos hablado ayer, manteniendo la misma calidez y fraternidad de toda la vida.
Algunas veces me cuestiono esa pereza para el teléfono, más desde que me sucedió lo de la operación, es como si me entrara una necesidad vital de estar en contacto con todo el mundo, gracias a Dios tenemos hoy en día unas herramientas colosales en las redes sociales, los sistemas de mensajería instantánea y todas esas cosas que uso a diario.
En resumen, más allá de lo que pienso, quiero saludar a todas mis amistades y desearles de todo corazón lo mejor, decirles que están en mis pensamientos cada jornada. FELIZ DÍA DEL AMIGO.
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