Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

lunes, 8 de agosto de 2016

Felicidad, silencio y ...


Hace unos días, escribía sobre una anécdota de un conocido que me llevó a hacer algunos comentarios,  entre otros sobre la importancia de hacer la pregunta correcta y sus consecuencias. Pero muchas veces, ni siquiera es necesario decir nada, solo con un gesto, una actitud respecto a un tema o una situación, es suficiente para generar una reacción.

Recuerdo una anécdota personal en ese sentido, mientras hacía unas gestiones en las oficinas centrales de un banco en la ciudad vieja de Montevideo, ya hace muchos años,  debía subir alguna planta e hice lo lógico, llamé el ascensor y aguardé con mi actitud alegre y feliz, junto a otras personas su llegada.

Al abrirse la puerta, una señora muy enojada salió y volvió a entrar, manifestando muy furiosa una serie de improperios por haberla llevado a una planta que no era a la que ella pretendía ir. Lo cual me sugirió que nosotros pulsamos el botón de llamado antes que ella y eso desato el enojo, la frustración, la bronca por el retraso en su gestión.

Como siempre, puse toda mi actitud positiva, intentando ayudar a calmar a la iracunda señora, pero lo único que logré fue enojarla más aún, al punto que me transformé en el destino de todas sus agresiones verbales, dentro de aquel ascensor lleno de gente, en donde cada uno en lo suyo y en silencio absoluto, dejaron todo entre la señora y yo.


Finalmente, el ascensor paró y la señora salió en la planta donde ella tenía que ir y justo la misma en la que tenia que quedarme yo. Por lo cual continuo con su agresiva perorata, a la que ya en el ascensor, yo había decidido responder ignorando sus agresiones y con un absoluto silencio, no fue fácil, pero era clara la situación, esa mujer estaba muy enojada con sigo misma, o con alguien muy cercano y tenía que exteriorizarlo y rezongar a alguien. Esa vez me tocó a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario