Amigos, barrio y felicidad

En éste preciso instante, me vienen a la mente recuerdos de mi niñez, de aquel tramo de la calle Casavalle entre Teófilo Diaz y Nueva California, en Colón, donde después de comer y hacer los deberes, o en verano prácticamente durante todo el día, jugábamos, peleábamos, y eramos felices con los amigos del barrio. Desde el clásico picado de fútbol, para lo que solo teníamos que disponer de una pelota y cuatro cascotes para hacer los arcos en uno o dos paños de la calle (en función del número de jugadores), el trompo, la bolita, o los picados de basket, o de voley, o de cabeza, o los partidos de paleta. Pero también teníamos nuestros torneos de ajedrez, y de truco, todo ello en la calle, o la vereda, o sobre alguno de los muros vecinos. Que momentos agradables, alegres y felices pasamos con aquellos amigos, Nando, Carlos, Tongo, Jandro, Nestor, Alfredo, Raúl, más o menos de la misma generación y con Víctor, Pedro, Miguel, Mario y Kiko, algo mayores, además de algún pariente de visita, o amigos de otros barrios cercanos. Todo ello se completaba con mis hermanas y las otras vecinas amigas, que también jugaban a sus cosas en la misma calle, formando una mezcla heterogénea, alegre, vivaz y feliz, que funcionaba a la perfección, aprendíamos a vivir, a relacionarnos y a compartir lo que teníamos. El tiempo, las circunstancias de la vida, y demás, nos han llevado por caminos distintos, nos hemos distanciado con la mayoría de ellos, pero el recuerdo, de las alegrías y la felicidad vividas, permanecen ahí, en nuestra memoria!!!!!!!!!!

La foto es de nuestra casa en Uruguay.