Sexta anotación de bitácora:
Las siguientes cosas que recuerdo del viaje, son felices imágenes
aisladas de eventos vividos, pero con pocos detalles concretos. Desde salidas
para ir a buscar leña a los montes cercanos con Juan de Paco y sus hijos, hasta
la faena de un cerdo enorme en la calle de Jesús, justo frente a la casa de mi
abuela y en la que mi padre colaboró.
O cosas como ir a la playa en busca de las exquisitas
caramuxas no peito, o acompañar a mi padre en las bajantes a pescar mariolas y
pulpos entre las rocas más allá do tendedeiro en Porto do Son. O desde la playa
subir por el colector que recorría la calle de Jesús y recogía las aguas
pluviales y otras, con los amigos del pueblo.
También recuerdos de despertares con la abuela Felisa que nos
reñía por no dejarla dormir con los cantares infantiles en gallego que habíamos
aprendido en esos días como: “… serra serriña serra, eu po lo mar e ti po la
terra,….” y que nos poníamos a cantar sobre su cama mis hermanas y yo. Y visitas
a la fonda de tía Ramona, donde conocí a mis primos Pepita, Toñito y Joaquín a
quien recuerdo en una escalera de piedra blandiendo una especie de espada o
bayoneta.
Además de cosas que me han contado, entre otras personas mi
tía Felisa, como por ejemplo cuando le llegaba a casa por la tarde, luego de
mis excursiones por el pueblo, con un montón de niños a quienes había invitado
a merendar en casa y yo le pedía que nos hiciera unos refuerzos (bocatas) para
todos. Cuantos recuerdos felices y anécdotas jocosas que les iré contando más
adelante.
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