Las tareas matutinas junto al compañero inseparable para estos casos, si, el paraguas, ese elemento muchas veces incomodo y al mismo tiempo tan útil. Así voy retornando a casa por el paseo marítimo de Noia, disfrutando del momento con alegría, ilusión, buena onda y felicidad. Si que es posible, la lluvia no nos debe impedir hacer nuestro camino, solo es necesario la actitud positiva, la determinación, las ganas y dar ese primer paso que nos saque de la aparente comodidad.
Aprovechen el día, muévanse, dejen que la lluvia les moje un poco y diviértanse, siempre se puede.
Les mando un abrazo!!!!
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