En éste momento

En éste momento, lo que estoy haciendo muestra que la nueva oportunidad está siendo aprovechada. Y más allá de las condiciones del camino, disfrutarlo con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, amor y esperanza. Compartirlo con quienes nos rodean, es honrar y hacerle un guiño a la vida. Feliz sábado!!!!

Y con esa guiñada a la vida, agradecemos el don que nos permite seguir adelante. Ponernos manos a la obra en todas aquellas actividades necesarias para ese objetivo, es obligatorio. Y así vamos llevando la jornada. Haciendo todo lo que sea posible para encender ese motor interior que pone en marcha los sistemas desde los que afloran y fluyen las emociones positivas.

Es de lo que se trata la vida, energía en movimiento, sentimientos a flor de piel y raciocinio para enfocarlos adecuadamente. Son algunos de los aspectos que contribuyen a ese concepto al que todos aspiramos, la felicidad. Para cada ser tiene un significado, una arista que lo personaliza y le da ese carácter individual. 

Si bien, el concepto básico general es similar, las diferencias pueden ser infinitas. Pequeños matices, que tienen origen en las aspiraciones y sueños personales. Nos llevan a variar la forma de considerar un evento feliz y festejarlo como tal. Esa característica, lleva a una definición diferente del concepto para cada individualidad. 

Pero en esencia, es esa sensación que nos llena el alma de dicha, de algarabía y nos lleva a compartir esa euforia con nuestro entorno cercano. Y justo en éste momento, hago honor a todo eso. Me pongo a trabajar y enciendo la maquina biológica que hace emanar esos etéreos fluidos espirituales. Esos sentimientos y sensaciones que expresan las emociones positivas que van surgiendo en ese proceso.

Y aquí, quiero destacar que ser feliz también implica una decisión, un acto voluntario de querer serlo. Claramente, no es algo sencillo, no funciona de forma automática. Es un proceso que debemos aprender a manejar. A activarlo cuando esa felicidad no brota de forma natural.