Feliz jueves!!!!

Cada despertar implica decisiones. Elegir un camino, casi todos los días idéntico. Aunque al mismo tiempo puede ser diferente si lo observamos con mente abierta. De todos modos, en nosotros está variar los hábitos, hacer otro trayecto. Cambiar la actitud y darle alegría, ilusión, buena onda, esperanza, amor y sonrisas a la vida. Feliz jueves!!!!

Nunca es fácil tomar la decisión de generar esas emociones positivas. Es algo que requiere mucho esfuerzo, ganas y capacidad de asumir un trabajo extra. Ponerse manos a la obra en todas las tareas cotidianas y agregarle una más, es para audaces y valientes. Pues tener la osadía de dedicarnos un poco de tiempo a extraer lo mejor de nosotros, es dejar algo en el tintero. 

Modificar nuestra cargada agenda, que nos mantiene ocupados y agobiados por una profesión paralela a la nuestra. Somos bomberos obligados por las circunstancias. Dedicamos gran parte de nuestra jornada a resolver entuertos desgastantes y en su gran mayoría irrelevantes. Y siempre sucede, que cuando nos damos cuenta suele ser tarde. Pues ya estaremos inmersos en otro abrasador incendio. 

Los problemas laborales, familiares, sociales y demás, están constantemente presentes en nuestras vidas. Son un común denominador que a todos nos azota. Cada persona es un mundo y debe tomar sus propias decisiones. Marcar sus prioridades y asumir las consecuencias que implica. Es una elección personal, optar por un camino u otro. La mayoría, elige casi siempre el mismo. 

Los otros, quienes en base a golpes y tropiezos hemos cambiado nuestras prioridades, aunque seguimos teniendo problemas e incendios que apagar. Nos permitimos el lujo de hacer un hueco en nuestra repleta agenda y ponernos en el primer punto del orden del día. Es algo básico, elemental. 

Para poder realizar todas las tareas, es preciso que, quien las deba hacer se encuentre en las mejores condiciones posibles. Y esas condiciones son simples, fuerza, ganas y actitud positiva, las cuales nacen en alguien en condiciones físicas, anímicas y espirituales óptimas. Solo así, estaremos habilitados para lograr nuestros objetivos y compartir la vida en armonía con quienes nos rodean.