La fortuna de tener otra oportunidad, me llena de dicha, alegría y felicidad. Dándome la fuerza para emprender el nuevo día con ganas y actitud positiva. Y con ese primer paso, donde todo comienza, escribo mi historia personal, entre lágrimas y regocijos. Sin dejar de sonreírle a la vida. Feliz miércoles!!!!
Es que todos los días, comenzamos una nueva historia. Independientemente de las rutinas que nos aseguran el sustento. Tenemos la capacidad de hacer algo bueno y maravilloso solo con proponernos ese objetivo. Y casi siempre ocurre que a pesar de esa intención de crear, de generar esa rica experiencia personal, la realidad nos supera.
Los acontecimientos que se suceden a lo largo del trayecto, muchas veces exceden nuestras expectativas. Dejando que nuestras fantasías parezcan meros esquemas, simples esbozos de intenciones. De todos modos, es fundamental dejar que nuestra mente se inspire y que nuestro espíritu deje salir sus anhelos.
Y en mi caso, a lo largo de la jornada, voy hilvanando pequeños relatos aislados, Sucesos casi insignificantes para la mayoría. Pero que a mí, me conmueven, me hacen vibrar de tal forma, que logran hacer aflorar afecto y emociones positivas por doquier.
Con casi cualquier pequeño estímulo, surgido de un encuentro o desencuentro fortuito, o de otro evento irrelevante, salta esa chispa. Y ahí se enciende la inspiración, desde la cual y en base a proponerme el esfuerzo, me permite compartir un breve resumen. El cual comparto cada día con mi entorno, con lo cual además doy testimonio y reafirmo mi alegría de vivir.
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