Cuando de verdad comprendemos todo eso y somos capaces de reconocer lo acertados que estaban nuestros padres con sus advertencias y comentarios. En ese instante, asumimos que ya no somos aquellos jóvenes que se creían infalibles, duros y todopoderosos inmortales. Tomamos verdadera consciencia de nuestras limitaciones y percibimos claramente nuestro transito vertiginoso por esa recta final. Y a pesar de ese vértigo, nos volvemos más lentos, mas vulnerables y con la sensibilidad a flor de piel. Percibimos la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía como algo vital.
Hasta aquellos más duros ablandan y sacan a relucir esa parte sensible. Permiten que afloren los afectos y emociones positivas que en otros tiempos escondíamos, o nos esforzábamos por no manifestar delante de extraños. Gastando una energía que hoy preferimos dedicar a disfrutar de todas aquellas sensaciones y sentimientos positivos. El tiempo, un tirano que arrasa, que puede con todos nosotros, pero que mientras seguimos aquí, nos concede ciertas oportunidades. Esas, son las que debemos aprovechar, aferrarnos a ellas con todas nuestras fuerzas y extraer todo aquello que nos permita disfrutar y gozar el momento.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, disfrutando y gozando el trayecto a cada instante. Compartiendo lo que voy viviendo en cada situación, tanto en los momentos bajos, como estando en la cresta de la ola navegando viento en popa.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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