Lo que nos permite seguir. Lo que nos mantiene firmes ante los acontecimientos cotidianos. Lo que nos genera esa fuerza interior con la que empujamos y encaramos cada jornada. Es además, lo que nos ayuda a descargar, la pesada mochila que algunas veces arrastramos. Esa poderosa energía vital, con la que somos capaces de cosas que parecen imposibles. Y que solo es posible canalizar cuando emprendemos nuestras actividades con fuerza, ganas y actitud positiva. Solo así, estamos en condiciones de asumir y recordar todo lo que nos impacta emocionalmente.
Y de esa forma, superamos los inconvenientes y obstáculos que se nos cruzan por el camino. Algunos simples rutinas, otros grandes pérdidas de seres maravillosos, que han marcado nuestra vida de algún modo. Esa sobre carga, que en determinados momentos nos toca arrastrar, nos frena y hace mermar nuestra poderosa fuerza interior. Cuesta reponerse y volver a recuperar esa vitalidad nuevamente. De todos modos, es posible, de nosotros depende hacerlo y retomar la senda. Debemos activar nuestro generador de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía.
Desde esos afectos y emociones positivas, siempre es posible recuperarse. Si bien no en plenitud, sí de modo que sea posible mantenernos en rumbo. Y eso es lo que nos permite seguir, lo que genera la fuerza, el sostén de la vida. Lo que puede llevarnos a disfrutar el trayecto, a pesar de todos esos inconvenientes y sinsabores que nos podemos encontrar por ahí.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo aquello que experimento y siento mientras estoy aquí. Mañana ya se verá.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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