Las promesas son para cumplir, así es que para ello, nos fuimos a Vigo ayer por la tarde, con alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad. Todo con la sana intención de cumplir la promesa que mi esposa tiene hecha con San Judas, santo del que es devota y que en esa ciudad existe un pequeño santuario.
Aprovechamos el fin de semana previo a la Navidad y decidimos al mismo tiempo disfrutar la hermosa noche en esa misma ciudad. Salimos a dar un paseo nocturno, paseando por esas calles embellecidas con una iluminación acorde a la época. En verdad, está muy bonita toda la ciudad, con motivos navideños por todas partes, que marcan una diferencia notable con años anteriores.
Al mismo tiempo, tomamos unos vinos y comimos en un lugar maravilloso, redondeando una jornada estupenda.
A estas horas ya estamos en casa de regreso, continuamos disfrutando de la hermosa jornada, siguiendo nuestra senda, manteniendo nuestro rumbo fijo hacia ese ser feliz constante. Así vamos yendo por la vida, compartiendo con quienes nos rodean todo lo bueno que nos sucede a lo largo del trayecto.
Vamos anímense a dar ese primer paso, tan importante y trascendente en cualquier arranque, en cualquier emprendimiento vital.
Gracias por estar ahí!!!!! Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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