Hola, muy buenas tardes, aquí estoy luego de reiniciar la semana en modo normal. Ya quedaron atrás las tradicionales fiestas, que disfrutamos con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor. De todos modos aún nos falta algo, el día de reyes y todo lo que implica, especialmente para los niños.
Bueno, también para algunos adultos, continúa siendo algo especial. Pues en la algarabía que genera en los pequeños de la familia, vemos los reflejos de aquellos recuerdos de nuestra niñez.
Ahora mismo, al calor de nuestro hogar, voy desgranando esos recuerdos, que me traen aquellas vivencias a flor de piel. Instantes junto a mis padres y hermanas, disfrutando aquellos regalos increíbles, que luego compartíamos con nuestros amigos del barrio.
Casi nunca era lo que habíamos pedido, de todos modos, siempre nos sorprendíamos, siempre apreciábamos el obsequio, el gesto.
Teníamos una actitud tan positiva, que nos conformábamos con casi cualquier cosa. Era la inocencia natural, que todos los niños tienen y que quienes ya peinamos canas de algún modo hemos perdido.
Yo, me resisto a perder completamente esa inocencia pueril, por eso mantengo mi rumbo fijo hacia ese ser feliz. Puede parecer utópico, ciertamente pueril, de todos modos ahí voy yendo, aprovechando cada instante, cada pequeña posibilidad para sorprender, para compartir mi alegría.
Anímense, a dar ese paso tan importante hacia su propio ser feliz.
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un cálido abrazo!!!!!
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