Por ahí iba yendo más temprano, camino a la plaza de abastos de Noia, con el claro objetivo de comprar unos churros. Recién me había levantado y salí con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor a cumplir con esa tarea. El elemento básico para desayunar con un buen chocolate caliente, que Rosa quedaba preparando en casa.
A la ida, el cielo estaba despejado y el sol brillando, al llegar al lugar de la foto, rápidamente cambió todo, y como ven, esas nubes lo cubrieron todo. Traían con sigo una llovizna muy fina, que me alcanzó al llegar a la churrería. De allí, fui buscando retornar por lugares abrigados, donde poder ir sorteando esas gotas y mojarme lo menos posible.
Finalmente, llegué a casa relativamente seco, con muchas ganas de tomar ese chocolate calentito y reconfortante. Así compartimos ese mágico momento, que repetimos y disfrutamos cada día sin excepción.
Son los pequeños detalles, esos momentos íntimos y personales, en los que podemos conversar tranquilamente antes de salir hacia nuestras actividades cotidianas. Son esos elementos básicos, que cada uno tiene y que nos ayudan a sostener el rumbo hacia nuestro ser feliz personal.
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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