Desayunando en la playa

Hola, muy buenos días, después de una intensa jornada como la de ayer, primero ambientando y preparando cada rincón de nuestra casa. Luego cocinando algunas exquisiteces para compartir en la cena, más tarde un buen chapuzón en la piscina para relajarnos y atemperar el calor veraniego. Y siempre con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor.
Y así debe ser, se trata de nosotros, de nuestras familias, de esos amigos con los que normalmente compartimos nuestras vidas. En las fotos que les muestro, pueden ver algunos aspectos de todos esos momentos, escenas puntuales en nuestro particular escenario cotidiano.
Hacer una escapada hasta la playa, tomar ese café bajo la sombra del árbol, disfrutando de las vistas y la fresca brisa de la mar, fue la mejor forma de desperezarnos. Fue la mejor forma de activarnos para volver a casa y poner todo en su lugar. Después de toda esa algarabía, de esa hermosa fiesta medieval en casa, poco a poco fuimos dejando todo limpio y ordenado.
Es el contraste de siempre, el que hace evolucionar el universo, el orden y el caos, los grandes generadores de vida. Esos antagonistas imprescindibles, responsables de todo lo que sucede en nuestro trayecto y que si somos capaces de lograr un buen balance, lograremos ese movimiento armónico ideal.
En ese movimiento constante, en ese ir y venir, es donde debemos mantener el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz. Todo es movimiento, orden y caos, desde la más pequeña partícula de nuestros átomos hasta nuestra completa estructura vital.
Y tenemos en nuestras manos la capacidad de manejar todo eso, toda esa estructura bioquímica que podemos poner al servicio de una vida plena. Vamos a ponernos manos a la obra, con fuerza, con ganas y actitud positiva, se puede!!!!!! A disfrutar el finde!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!