Después, la calma

Hola, muy buenos días, ya arrancamos temprano con nuestras actividades cotidianas, comenzamos la semana a tope. Después del intenso fin de semana festivo por Noia, estamos volviendo a lo cotidiano, a la normalidad, a la calma de cada jornada. Aunque no por mucho, mañana ya es festivo nuevamente, es el día del Carmen y como corresponde seguiremos festejando, con igual intensidad.
El verano viene con romerías por todas partes, en cada pueblo en cada aldea por pequeña que sea, siempre se festeja algo. Y es todo alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor por esas ancestrales tradiciones, que en algunos lugares se van perdiendo por la inexorable despoblación de las zonas rurales.
Y por ahí me pueden ver, retornando a casa luego de hacer algunas compras y gestiones por el pueblo. Volviendo a lo cotidiano, que siempre hace falta retomar esas sanas rutinas, para mantenernos activos en nuestro periplo vital. Las fiestas, las reuniones con familiares y amigos son importantes, y casi siempre significan algún exceso de comida o de bebida. Por eso es necesario dosificarlas, hacer las cosas sin exagerar, en su justa medida.
A medida que vamos avanzando en el camino, el peso del tiempo hace que la recuperación sea cada vez más lenta. Requerimos cada vez más días de descanso, más cuidados para mantenernos en condiciones de seguir. Y así vamos yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz, haciendo un buen balance entre el esfuerzo aplicado y el disfrute diario.
Seguimos así en nuestra singladura con fuerza, con ganas y actitud positiva, que aplicamos en su justa medida a cada desafío que se nos presenta en el trayecto. A disfrutar el día!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!