Ese soy yo, así, sin más, disfrutando del entorno mientras regresaba a casa. Observando la naturaleza que me rodea, sintiendo la brisa de la mar en la cara. Poniendo la mente en blanco, para que surjan los sueños y fantasías que me alimentarán mañana. Un entorno natural que cada persona tiene muy cerca y que la mayor parte del tiempo, no somos capaces de apreciar y valorar en su justa medida. Nos dejamos absorber por las importantes y necesarias actividades cotidianas. Sin hacerle un espacio entre ellas, a esos instantes de contemplación y relax también imprescindibles para nuestra continuidad.
Elementos que significan despejar y limpiar la mente de todo aquello que nos mantiene alejados de nuestra realidad. Por ello, la vida y todo lo que hacemos en el trayecto, hacen falta todos esos ingredientes. Al esfuerzo, ganas y actitud positiva, debemos impregnarle pasión y respeto por lo que hacemos, por la naturaleza que nos rodea y por las personas. Cada ser, tiene una mezcla específica, una formula magistral que le define, son su esencia. El oro que proviene de esa transmutación permanente. Que junto a la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, completan el cuadro.
Cada día, despierto haciendo honor a todos esos conceptos, tareas y en especial a todos esos afectos y emociones positivas que dan sentido a lo demás. Jornada tras jornada, amanece un nuevo ser, fruto de esa transformación, de ese proceso de reconstrucción desde las cenizas del día anterior. Y ese soy yo, así, sin más fruto de todos esos procesos alquímicos que llevamos grabados en nuestros genes. Donde están escritos los códigos secretos que definen a cada persona, esos que definen nuestra identidad, quienes somos de verdad.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, descubriendo esos secretos códigos que me definen como persona.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena tarde!!!!!
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