La verdad que nunca fui muy bueno en esto de escribir y
transmitir mis ideas, pero llegó un momento en que o me ponía a comunicar y
hacer público todo lo que se me ocurría, o explotaba; lo necesitaba para ser
feliz y eso me hizo perder el miedo al ridículo. No sé si les ha sucedido o les
sucede, pero siento esa necesidad de expresarme públicamente y soltar todas
éstas peroratas como van saliendo y sin anestesia.
Cual quier cosa que pasa, cualquier pensamiento que se me
cruza por la cabeza, me provoca esa necesidad,
me pongo frente a la hoja en blanco del Word, o cuaderno y bolígrafo en
mano y el texto comienza a crecer, las
palabras brotan sin parar, hay momentos en que me resulta difícil organizarlas
adecuadamente. No es fácil esto de comunicar correctamente, pero es necesario y
sano para quien lo intenta.
Para quien toma la decisión de leerlo, simplemente espero
que les resulte de utilidad, que les ayude en la búsqueda de la felicidad, a
mejorar el diario vivir y a reflexionar sobre la importancia de las cosas
simples, animarles a comunicar y hacer público todos lo que se les ocurra si
les ayuda en alguna medida, no tengo otra aspiración y les agradezco por el
tiempo dedicado. Les mando un abrazo!!!!!!
La foto, es en el puerto de Valencia.
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