Ya hace varios días que me despierto cansado, entre el calor,
las tareas de casa, el jardín, así como imprevistos y las alegres salidas de
fin de semana hasta las tantas, vienen agotando las fuerzas, sin posibilidad de
recuperación en el corto plazo. Por
tanto, solo queda seguir e intentar descansar en cuanto aparece un instante, como
si de ser feliz se tratara y la verdad que es muy importante, estar relajado en esto de la felicidad.
En definitiva es un cansancio bueno, pues tiene su origen en
lo que implica transitar por los senderos de la alegría, la ilusión, el
optimismo, el gozo y la buena onda. Y como toda tarea requiere el descanso del
guerrero para poder continuar en la lucha por esas cosas tan positivas para la
vida.
Por tanto lo que toca en las situaciones de agotamiento
extremo, es hacer una pausa, recomponer las fuerzas, refrescarse y de alguna
manera también contemplar lo hecho, también es importante de vez en cuando dar
un vistazo hacia atrás, más que nada para tener presentes los errores cometidos
y aprender.
Así que me voy a descansar un poco, para volver más tarde
con todo, a seguir dando la lata con
esta machacona idea.
La foto, es descansando mientras aguardabamos el barco, luego de caminar por el glaciar Perito Moreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario