Muy buenos días, otro paseo matinal para seguir disfrutando de Montevideo, ya en las jornadas de retirada. Vamos poco a poco asumiendo el retorno a nuestras actividades cotidianas allende la mar, en despedidas y abrazos fraternos. Comiendo y bebiendo algo más de la cuenta, contando anécdotas, recordando diferentes momentos, sintiendo la calidez y el afecto de quienes nos quieren bien.
Es una mezcla extraña, por un lado la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad de verles a todos bien y contentos. Por otra parte, sentir que muchos de esos abrazos, de esas despedidas, en algunos casos pueden ser algo definitivo.
Si bien, nadie tiene nada asegurado, a medida que vamos avanzando en años, somos nosotros quienes quedamos en primera línea de salida. Y por estos días, me asaltaron de algún modo esos pensamientos, que se podrían catalogar de negativos, o que no van en el sentido de mi filosofía de vida.
La realidad, es que todos estamos constantemente pensando en diferentes cosas, entre ellas ese tipo de aspectos. En mí, son algo muy fugaz, una simple dosis de realidad, que me mantiene alerta y me hace disfrutar mucho más de cada pequeño detalle, de cada instante con mi gente querida. Me hace ser más emotivo y afectuoso, me permite ser más indiferente a esas tonterías que nos alejan.
Y así voy yendo, aprovechando todo lo que me resulta posible, continuando el rumbo fijo hacia mi ser feliz. Donde entran todas esas cosas y donde cada vez hay menos espacio para aquello poco útil.
Vamos con todo a disfrutar el día!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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