Hola, muy buenos días, ahí voy, haciendo camino ya desde temprano, construyendo mi senda, haciendo la base desde la que disfrutar una jornada que pinta estupenda. Así, cada despertar, siento que la vida me sonríe y le respondo con una sonrisa, generando desde ese mismo instante toda la alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor que soy capaz.
Con toda esa carga afectiva y emocional, arranco cada jornada, es una sana rutina que me carga de energía positiva. Es la fuente de mi fuerza, de mis ganas y de mi actitud positiva. Y todo eso, me motiva, me anima a compartir la algarabía inspiradora en éste pregón cotidiano. Que además continúo en mi diario vivir, transmitiendo toda esa buena onda y felicidad por donde voy.
Es algo muy simple, alcanza con saludar cordialmente al llegar a un lugar, ser amables con nuestros interlocutores, tener buena voluntad, volver a saludar cuando nos marchamos. En fin, todas esas enseñanzas que hemos recibido de nuestros mayores y que en general poco aplicamos. Eso, por distintos motivos, unos por no haber asimilado correctamente esas enseñanzas, otros por el estrés de la vida moderna y otros vaya uno a saber.
Lo cierto es, que en mi trayecto cotidiano, hago buen uso de todas esas buenas enseñanzas de urbanidad. Son buenas costumbres que siempre he cultivado y que siempre fructifican, en algunos casos los resultados son inmediatos, en otros hay que tener paciencia. En ocasiones, la gente desconfía, seguramente con razón, pero el tiempo y las buenas prácticas sociales continuadas, dan sus frutos.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, intentando ser sorprendente, afectuoso y cordial. Vamos, disfrutemos el día!!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!
Les mando un abrazo!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario