Mate, brasas y felicidad

Muy buenos días, hoy desayunamos así, mate, brasas y felicidad. Si, nos despertamos a medio día y que le vamos a hacer, ya teníamos previsto hacer algo a la parrilla, por lo tanto seguimos de largo. Preparamos el mate, encendimos el fuego y nos dejamos llevar por la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo, la felicidad y el amor. 
Disfrutamos del jardín, que luce estupendo, jugamos con el Chicho, respiramos ese rico aroma a lavanda y ese olor al asado a las brasas que tanto nos gusta. Así es, anoche a pesar de estar totalmente agotados, nos duchamos y salimos a tomar algo con unas amigas. Era algo especial, el reencuentro después de varios meses con Cruz, una amiga que ya está recuperada luego de haber sufrido un ICTUS (ACV).
Una gran alegría, poder volver a departir, a compartir una cerveza con ella y con un buen grupo de amigos. Siempre es agradable y estimulante ver que alguien supera algo así, constatar que vuelve a su normalidad, a disfrutar y celebrar la vida.
Al final, nos acostamos a las dos de la mañana, ya daba igual el cansancio, nos acostamos y hasta hace un par de horas dormimos como marmotas. Ahora, de sobremesa, con unas gotas de lluvia que comienzan a descolgarse, estoy en condiciones para escribir un poco.
Y así vamos yendo, disfrutando nuestro fin de semana, manteniendo el rumbo fijo hacia nuestro ser feliz. Aprendiendo de las experiencias personales y de las que comparten quienes nos rodean. La conclusión que siempre intento transmitir es clara. Vamos a disfrutar y celebrar la vida con felicidad!!!! Y a compartir nuestros sentimientos positivos!!!!
Gracias por estar ahí!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!