La verdad, un bien escaso

Hola, muy buenos días, desde los dioses del Olimpo, la discordia, el engaño, campan a sus anchas, los afectos, emociones y la verdad, un bien escaso. Es la triste realidad, es lo que vivimos a diario, lo que escuchamos, lo que leemos y parece que a nadie le interesa. Solo importa transmitir, difundir lo que nos llega, sin pensar, sin valorarlo, sin hacer un mínimo esfuerzo en aplicarle nuestro filtro personal.
Es por ello entre otras cosas, que salgo cada jornada a compartir mi pregón cotidiano, a propagar y difundir la importancia de generar por nosotros mismos esa alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y amor. Desde ahí, de esa base sólidamente instalada en nosotros, podremos salir al mundo a decir nuestra propia verdad, cada uno de nosotros, tenemos mucho que decir sobre lo que sucede en el mundo. Y podemos además de decirlo, hacer algo concreto más allá de las palabras, para mejorar nuestro entorno, para dar ejemplo.
Simplemente con incorporar alguna rutina cotidiana positiva, algo así como clasificar los residuos domiciliarios, u otro tipo de cosa que pueda mejorar nuestra vida y la de quienes nos rodean. Todo ello, sin esperar nada a cambio, simplemente por el hecho de hacer algo bueno y útil para todos nosotros. Estamos mal acostumbrados a esperar recompensa por todo lo que hacemos, la mejor recompensa, es la satisfacción que nos genera una buena acción y el ejemplo que damos.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, haciendo lo que está en mis manos para seguir adelante, compartiendo todo eso que va aflorando desde lo más profundo de mi ser. Es lo más auténticamente mío, mis afectos y emociones positivas, eso es lo mejor que puedo compartir. A seguir disfrutando el día!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!
Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!