Cuando se tiene la oportunidad de hacer
una reunión en casa, donde agasajamos a familia y/o amigos, todo el
proceso, se siente en lo más intimo. Pensar en el menú, la
presentación de la mesa, los tiempos, el entorno y las condiciones
generales, es algo que nos genera un sano vértigo, un estrés
positivo, que tiene por objetivo lograr coordinar todo, para un
armonioso y agradable acontecimiento.
Seguramente todos en más de una oportunidad, hemos experimentado esas sensaciones, y también los sentimientos de satisfacción, alegría, felicidad y extremo cansancio, cuando todo ha finalizado y nos quedamos solos en casa, con todo para limpiar y ordenar. Mucho trabajo antes y mucho más después, cuando toca la fajina.
La verdad, que uno queda totalmente extenuado, agotado físicamente, pero con una gran satisfacción, sentimos una alegría, una felicidad, que no hay forma de explicar, solo quien la ha experimentado, puede comprenderlo. Todo ello es fruto del buen hacer, que solo es posible aplicando nuestro esfuerzo, nuestro amor, y siendo felices con ello.
Si fuéramos capaces de hacer todo de
este modo, seguramente tendríamos un mundo mejor. Promovamos las
buenas prácticas, el buen hacer en todo lo que nos toque emprender,
haciéndolo con amor, esfuerzo, alegría, ilusión, optimismo y
felicidad. Estamos a tiempo!!!!!!!!!!
La foto, es del asador de casa en una de las tantas reuniones que hacemos al año.
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