Desde pequeño, me han inculcado que
primero está la obligación y luego la devoción. Lo primero,
vinculado al trabajo, los estudios, vale decir todo aquello que nos
conduzca a asegurar el sustento físico, material. Lo segundo,
vinculado al culto religioso, a lo espiritual.
Ambos aspectos son importantes, y las prioridades marcadas desde niño, tienen su fundamento práctico. Lo primero siempre es el sustento, el alimento del cuerpo, el abrigo de un techo, un hogar que nos aporte calor. Satisfechas las necesidades básicas primarias, vienen otros aspectos, que tienen que ver con otro tipo de alimentos, para nuestro espíritu, para nuestra alma.
Luego, aparecen otros elementos más superfluos, impuestos por las modas, por distintas necesidades de cada uno, pero que siempre surgen a partir de estar llenos, de tener las necesidades básicas satisfechas.
Con los años, he incorporado la felicidad como elemento indispensable, como algo que forma parte de las necesidades básicas de todos nosotros. Entiendo que obligación, devoción y felicidad, forman un triunvirato indispensable para una vida digna, que dependen única y exclusivamente de nosotros.
Trabajen y busquen la forma de ser
felices!!!!!!!!!!
La foto, es la iglesia de San Francisco, atrás se ve la torre del ayuntamiento y más allá la algarabía y felicidad de la alameda de Noia.
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