Muchos de ustedes se preguntarán que
tienen que ver esas dos palabras. Sin embargo, más allá de la mala
prensa que tienen los empresarios, en algunos casos justificada, lo
cierto es que más del 90%, son pequeñas y medianas empresas
dirigidas por sus fundadores o sus familias, gente que se dedica a
trabajar duramente todos los días, en solitario o con sus equipo de
colaboradores, para llevar a buen puerto su emprendimiento.
Todos trabajamos para ganarnos el
sustento, para mantener dignamente a nuestras familias. Los
empresarios, para lograrlo deben asegurar la continuidad de su
empresa, logrando de ese modo la continuidad del sustento de su
familia y las de sus colaboradores. Estos equipos de héroes
anónimos, son quienes sostienen gran parte de la estructura social,
económica y política de los países.
Esos vecinos que todos tenemos y
conocemos en nuestros barrios, forman parte de ese núcleo de pymes,
responsables de mantener ocupadas a cerca del 70% de la población
activa, directa o indirectamente generan más del 50% de las
exportaciones, y soportan las cargas impositivas generadas por la
economía sumergida, sin ayudas estatales, ni créditos blandos o a
fondo perdido.
Aquí está la relación, pues esos
vecinos emprendedores, y esos vecinos que colaboran con ellos, con
esa muestra de potencia, productividad, generosidad y valentía, son
los responsables de que la mayoría de las familias tengan un
sustento digno. Y que alguien pueda mantener dignamente a su familia,
es un factor de felicidad.
La foto, es de la exposición de Saneamentos Currucho S.L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario