Si bien en casa soy quien hace las
tareas domésticas, hago las compras (alimentación, artículos de
higiene y limpieza), cocina en general, y demás, hay determinadas
cosas que solo Rosa tiene la capacidad de hacer, con el gusto, la
sensibilidad y el cariño necesarios para que resulten sumamente
agradables, y otorguen esa calidez, ese toque diferente al ambiente
hogareño. Son pequeños detalles, que a mi no se me ocurrirían, o
si se me ocurrieran, no los percibiría a priori como algo tan
impactante o relevante. Y vaya si lo son, y cuanto aportan al
conjunto, elementos muchas veces insignificantes, pequeños detalles
que pueden pasar desapercibidos, pero que hacen al conjunto, a la
armonía, la alegría, la felicidad del hogar y la pareja.
Que importante y cuanta felicidad
genera el toque femenino en todos los ámbitos, es vital para el buen
funcionamiento del hogar, la familia, la empresa y todo lo demás.
Las fotos, muestran una mesa de picoteo, una de esas noches, y la misma mesa, la misma noche, pero con el toque de Rosa.
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