Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

martes, 6 de abril de 2021

Entornos que inspiran


 Entornos que inspiran, aunque algunas veces nos gana el cansancio. Y cuando sucede, nos preguntamos el motivo. A raíz de que, nos sentimos así. No resulta fácil identificar las causas, siempre es un cúmulo de circunstancias agobiantes. Cargas que acumulamos en nuestra mochila y que no descargamos en tiempo y forma. Si a su vez, le sumamos el estrés que nos genera la pandemia, que en principio era solo el virus y su propagación. Y ahora, luego un año, ya contamos con las vacunas, una solución terapéutica, que en algún caso comienza a cuestionarse por los efectos secundarios. 

Todo eso, cuando estamos a las puertas de que nos toque vacunarnos, ciertamente genera dudas y miedo agregado. Claramente todo ese agobio, esa sobrecarga es un desencadenante de cansancio físico y emocional. Que a su vez, nos crea una sensación de incertidumbre, de apatía y desencanto, con consecuencias nefastas en nuestro sistema inmunitario. Se caen la creatividad, la motivación, la iniciativa y sentimos caer los brazos, nos dejamos estar a la buena de dios. En éstos casos, es vital generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza, haciendo de tripas corazón.

Evidentemente no es fácil, requiere de un esfuerzo sobrehumano, de esa fuerza interior que todos tenemos y que aflora en situaciones límite. Es un poder increíble, que nadie conoce hasta que es necesario sacar a la luz para mantenernos con vida. De ahí surgen esos afectos y emociones positivas, en especial de esos entornos que inspiran y desatan nuestros más puros sentimientos. Son esas sensaciones que nos ayudan a descargar la mochila, para ponernos en camino nuevamente. Ligeros de equipaje, solo con lo necesario para afrontar un riesgo vital.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, cargando lo imprescindible y dejando atrás todo lo superfluo, lo que no aporta nada útil ni positivo a nuestra vida. Eso es lo que comparto cada día con éste pregón cotidiano. 

A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Un abrazo!!!!!!

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