Ir sin miedo, relajados y decididos. Pero atentos y dispuestos a reaccionar ante cualquier sorpresa. Forma parte de nuestro periplo cotidiano. Hacer lo que nos dicta el corazón, ejercer nuestra libertad con respeto, honestidad y dignidad. Parecen cosas sencillas, de sentido común, pero sin embargo, cuesta reconocer ese comportamiento, en especial cuando los seudo-líderes no se manejan en esos términos. Esos personajes que se arrogan el derecho de arengar a otros, en actividades que solo buscan generar caos, odio y confusión. Son seres nefastos e indeseables, que deshonran y debilitan a toda la sociedad.
Por eso mismo, tenemos que ser decididos, mantener la calma y estar dispuestos a reaccionar ante cualquier intento de manipulación. Algo muy común y cada vez más fácil de llevar a cabo en nuestros días. Estar alerta y continuar sin miedo nuestro camino cotidiano, poniendo nuestro mejor esfuerzo, ganas y actitud positiva, Sumergirnos en nuestras tareas cotidianas, poniéndonos manos a la obra en todo aquello fundamental para nuestra vida y la de quienes nos rodean. Es lo que nos conduce con seguridad a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Cada día, salgo al ruedo con libertad, a emprender todo lo que me dicta el corazón, honesta y dignamente, dejando que los afectos y emociones positivas me guíen por la buena senda. Así, ir sin miedo, relajados y decididos, resulta mucho más sencillo. Nos allana el camino y permite que al final de la jornada ese sentimiento de satisfacción por la tarea cumplida nos llene completamente.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo esa fortaleza, esa convicción que me sostiene. Dejando que mi pregón cotidiano, desvele mi forma de hacer el camino de la forma más personal y única posible. Cada persona, es responsable de su propia ruta, de sus tropiezos y aciertos.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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