Esos son los aspectos destacados del paseo matutino, pero también hubo otros detalles, que si bien no fueron tan espectaculares, igualmente nos hicieron disfrutar de la caminata. Los pequeños detalles, son los que más podemos encontrar si estamos atentos al entorno que nos rodea. No son tan fáciles de observar como esos más espectaculares y sonoros. Sin embargo, cuando no suceden cosas tan vistosas, igualmente podemos disfrutar y gozar de las cosas más simples e insignificantes. Esas pequeñas sorpresas generadoras de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
De esas cosas simples, sencillas nos nutrimos y gracias a ellas nos ponemos en marcha cada día. Y gracias a ellos, damos ese primer paso con una sonrisa, que abre la puerta a los afectos y emociones positivas. Esa pequeña diferencia, da significado a todo lo que hacemos a lo largo del trayecto. Son las sorpresas de la jornada por excelencia, que cobran sentido y dan alas para compartir esas sensaciones y sentimientos positivos. Motivan y dan algarabía a todo nuestro entorno.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que encuentro a lo largo del trayecto. Dejando testimonio en éste pregón cotidiano, que dejo librado a los cuatro vientos.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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