Las oportunidades están ahí, solo tenemos que abrir los ojos. Despertar nuestros sentidos y percibirlas. Son pequeños detalles, signos claros que solo quienes están atentos, con mente y espíritu abiertos están en condiciones de captar y aprovechar. Hay tantas, desde los negocios en las bolsas de valores, por todas las especulaciones bursátiles que la pandemia nos trae. En éstos momentos no tengo idea, pero supongo que las acciones de AstraZeneca, estarán en momentos bajos por todo el revuelo mediático. Vaya uno a saber quién estará comprando, pero existen otros aspectos más a nuestro alcance. Hoy visitamos una exposición de objetos egipcios que el museo británico cedió al museo Gaias de Santiago. Faraón. Rey de Egipto.
Y allá nos fuimos, con mi esposa a quién le fascina todo lo referente a la historia de Egipto, junto una prima y su hijo Martín. La llovizna no impidió disfrutar el paseo hasta la entrada del museo. Entrar y comenzar a recorrer las instalaciones y toda la muestra de estatuas, objetos y reliquias de varias dinastías, fue algo increíble. Algunas de esos objetos eran réplicas en su tamaño original, pero su factura y toda la información proporcionada, nos dejaba descubrir una época de la humanidad que sufría y vibraba igual que nosotros. Tenían a grandes rasgos problemas y disyuntivas parecidas. Dependían de la misma alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor, esperanza y fantasía que nosotros.
Al igual que nosotros sentían los mismos afectos y emociones positivas. Y si bien hoy en día creemos tener una tecnología más desarrollada y depurada, mayores conocimientos en todos los aspectos. Parece que igualmente, todavía no podemos explicar una gran cantidad de cosas qué ellos eran capaces de hacer, con esa aparente carencia de conocimientos "modernos". Así es que las oportunidades están ahí, siempre hay cosas por hacer, por redescubrir, por explicar y aprender. De nosotros depende, de nuestra iniciativa y curiosidad, la fuerza, las ganas y la actitud positiva puesta a la hora de emprender acciones al respecto.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que hago, lo que pienso, siento y me encuentro a lo largo del trayecto. Así dejo constancia cada jornada en éste pregón cotidiano, que libero a los cuatro vientos.
A disfrutar el día!!!!! A seguir cuidándose!!!!! Les deseo una buena noche!!!!!
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