A la tarde, después de comer y hacer una buena sobremesa, teníamos pensado volver a dar un paseo por la playa, la llovizna nos hizo desistir momentáneamente y la opción de esperar haciendo sofá se presentaba sumamente tentadora. Y así fue, nos quedamos dormidos, recién despertamos de una larga siesta, como pueden ver el horizonte no es muy alentador y tampoco invita a salir de casa. Quedarnos por aquí a seguir generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad parece una buena decisión.
Aprovechen el día, siempre hay un modo, saliendo por ahí, o en casa, siempre es posible disfrutar de esos momentos especiales, de esos lugares, de esos pequeños detalles que pueden encender nuestras emociones positivas. Recuerden que si además podemos compartir, eso es algo muy gratificante y ejemplar.
Les mando un abrazo!!!!
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