La noche despejada nos abre sus puertas, ya estamos en casa, disfrutando desde nuestro jardín ese mágico contraste de luces y sombras. Esas primeras estrellas que podemos comenzar a ver, ante la agradable temperatura, que invita a permanecer fuera de casa un poco más. La alegría, la ilusión, la buena onda, la oportunidad y felicidad que nos genera ésta posibilidad de gozar del anochecer al aire libre, es increíble.
Así nos vamos relajando, entrando en clima para acostarnos temprano, pues mañana volveremos al camino si Dios quiere, retomaremos nuestras actividades cotidianas, intentando siempre extraer de cada cosa que la vida nos pone en el camino, aquella energía que nos ayude a encender nuestras emociones positivas. Que descansen y tengan una buena noche.
Les mando un abrazo!!!!!
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