Feliz atardecer

Y después de la siesta, como aún quedaba algo de tiempo antes que Rosa tuviera que llevar a su papá a jugar su partida de dominó, pues salimos a dar una vuelta y terminamos tomando un café en As Furnas. Un bellísimo lugar donde mientras en Noia llovía, allí brillaba el sol y nos dio tiempo a dar un pequeño paseo por el lugar, todo lo cual nos ayudó a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Ahora mismo me resulta increíble todo lo que hemos realizado a lo largo de la jornada, en verdad que aprovechamos el día y aún queda mucho por disfrutar y gozar. Tenemos mucho tiempo y mientras estoy escribiendo, se me ocurren un par de cosas interesantes que podríamos hacer antes de que llegue la noche.
Vamos, anímense que todavía queda mucha jornada por delante, salgan a regocijarse, a vivir que siempre vale la pena. Y tengan en cuenta que compartir es algo maravilloso.
Les mando un abrazo!!!!!